Escucho por mi ventana al viento soplar, e imagino, dándome nuevamente cosas que pensar.
Si las nubes fueran de algodón, serían un calido edredón?
Si la luna fuera de queso, qué peso tendrá la vaca que tanta leche dio? Y de qué forma llegó, acaso flotó?
Si el príncipe realmente es azul, es porque se asfixió? O simplemente murió? O tal vez tuvo tal disgusto o envidia que de ese color se tornó.
Si existiera una olla de oro al final del arcoiris, que haría con tanta moneda? Será que en las ventas me las aceptan? O tal vez de mi se rían.
Creo que esa es la respuesta, seré el hazme reír, por creer y soñar con fantasías que logran animar mi aburrido vivir.