Silbando melodías voy, por un camino de azúcar y flores.
Observo el cielo de diferentes colores, y me aterro con los dolores que causa el dulce en mi.Caminando descalza voy, y llego a un puente de espinosas rosas.
El blanco puro con la sangre inocente se tiñe, y sonríe, por mi sufrir.Siguiendo mi camino voy, aunque ya dañada esté.
Avanzo como puedo, cargando los tormentos que me da el vivir.Respirando el frío viento voy, la tormenta se aproxima y congela mi latir.
El lago bello de mis sueños se encuentra hecho hielo, y enfría mi piel hasta casi romperse.Dolorida llego, al fin del sufrido sendero. Herida y congelada, pero aún así viva y feliz por haber atravesado una vez más el largo camino que me lleva al porvenir.