Maldito traidor.
Desvergonzado tirador que a mi corazón le ha dado.Quieres callarme con acusaciones falsas, y blasfemias que te inventas sobre la marcha.
Pues bien, la gente verá la mancha en tu alma.
Esos ojos de borrego a medio morir ya no me engañan, y me encantan.
Porque me hechizas con tus miradas y me lastimas con tus palabras.Desalmado monstruo, ¿es que acaso ya no estás satisfecho?
Matame y quítame de este tormento al que tu disfrazas como amor.