Extrañas puertas se abrieron,
Revelando aquél oscuro sendero.
Caminos de hielo y duelo,
Me abrieron las heridas que cocieron,
Aquellas amistosas y horrorosas criaturas,
Que brotaban sin cesar del suelo.Los arañazos y zarpazos sangraban,
Mis piernas ya temblaban.
Sentía a mis ojos humedecer,
Y mi cuerpo caer.Caer.. o arrojarse.
Que al final, con el cansancio es lo mismo,
Total, de nada vale arroparse,
Cuando tienes de soporte tan finos hilos.