~Leer la nota al final del texto. Just keep reading~
"Todo está bien. Me pasaré por la mañana y si sigues igual de bien te daré el alta."
"¿Me darán una receta para comprar analgésicos?"
"Sí, pero a lo mejor no los usas todos. La enfermera te dirá cómo cuidarte estos días en casa. Lo mejor es que descanses y te relajes. Consigue que hagan otros el trabajo "añadió mirando a Perrie.
Jade se dio cuenta de que no las había presentado.
"Ésta es mi esposa, Perrie Edwards" dijo con torpeza, aún pensando si su matrimonio superaría esa crisis.
"Encantada. Eso me recuerda algo que tenía que haberte comentado antes. No tendrás problemas para quedarte embarazada pero deberias dejar que tu cuerpo se recupere por completo de la operación antes de intentarlo." Perrie se aclaró la garganta.
"No quiero precipitar las cosas pero ¿cuándo podríamos empezar a intentarlo? Si es que queremos, claro." Miró a Jade y apartó deprisa la vista. A ella casi se le sale el corazón del pecho.
"Les aconsejo unos tres meses. ¡Espero que no le parezca mucho esperar, señora Edwards!"
"No si podemos aprovechar ese tiempo para practicar nuestra técnica." La doctora rió con ganas.
"Bueno, Jade, si tienes alguna pregunta te las contesto mañana, ¿de acuerdo? Ahora no puedo esperar más, tengo un parto que atender, si es que no ha nacido ya, claro." Salió de la habitación.
"Es muy agradable."
"Déjate de tonterías. Perrie, le has preguntado que cuando podríamos intentar tener un hijo. Tú..."
"Bueno, si tú no quieres... "le dijo despacio". Quizá no debería haber preguntado y me estoy adelantando demasiado."
"¿Adelantando? Pero pensé que no estabas segura del futuro de este matrimonio. En cuanto a lo de un bebé..."
"Te amo, Jade" le dijo. "Aparte de nuestras gemelas, me encantaría tener un hijo contigo. O varios. Te amo, te adoro y eso es todo."
"¿Eso es todo? "dijo Jade con lágrimas en los ojos". Sí, eso es todo. Todo lo que necesito y quiero. Te amo. Y nunca pensé que podría amar a alguien tanto."
"Hace mucho que me siento así. Pero estaba enfadada y no quería admitir lo que sentía por ti." Su voz era lenta y rápida al mismo tiempo. Las palabras salían de su boca atropelladas. A Jade le encantaba, era parte de Perrie, una mujer honesta y de palabra. No le gustaba expresar verbalmente sus sentimientos pero había aprendido a hacerlo cuando era importante. "No podía aceptarlo "siguió ella.
No podía verle bien la cara porque miraba hacia abajo, donde sus manos se encontraban unidas. Se inclinó hacia ella, con dolor en el abdomen, y la besó para que siguiera hablándole.
"Había tantos obstáculos... Pensaba que sería una relación basada en la mentira, como con Alex. Y no quería pasar por ello. Me dije que abandonaría si no funcionaban las cosas. Sabía que me dolería pero no sabía cuánto hasta que me enteré de lo de la operación. Y supe que tenía que venir. Y que te amaba con todo mi ser, con todo lo que soy. Sabía que era nuestra última oportunidad y a veces pensaba que no iba a funcionar. Y que no te quería perder."
"¡Perrie! "susurró ella, besándolo más y más.
Ella también la besó, con fuerza y ternura.
"Pero ahora sé que podemos hacerlo. Podemos amarnos y seguir juntas."
"Dímelo otra vez, por favor. Dímelo y bésame."
"Te amo, Jade. Dame un «para siempre»."
"Para siempre "contestó emocionada. "Nosotras dos. Nosotras cuatro. Quizá cinco o seis algún día. Tú y nuestros hijos. En mi corazón siempre."
Hey, hemos llegado al final de la historia.
NOTA: Dejenme saber en comentarios que les pareció y si les gusta la idea de un EPÍLOGO y haremos una dinámica para ello. Pero en serio diganme si quieren o no el epílogo para publicarlo. :)
Espero que hayan disfrutado de la historia tanto como yo escribiendola.
Gracias a todas las lectoras que comentaban, a las que constantemente me recordaban o avisaban que ya habían alcanzado los votos y debía actualizar y también a todas las personitas que votaron en cada capitulo.
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Our twins || Jerrie ✔️
FanfictionSólo unos días antes, Jade Thirlwall no había oído jamás el nombre de Perrie Edwards, pero si lo que decía era cierto, su vida cuidadosamente organizada estaba a punto de dar un giro radical. Con sólo ver a la pequeña de pelo sedoso que Perrie tenía...