"¿Estás segura de que no quieres que esté allí el miércoles? Puedo cambiar el boleto, Jade" le dijo su madre por teléfono.
"El jueves está bien" le contestó ella. "La cita la tengo el jueves por la mañana con la doctora Crichton es sólo rutinaria, para asegurarse de que estoy preparada para la operación del viernes. Amelia estará con mi amiga Angie y su hija. Las dos pasaremos un rato juntas y luego iré a la casa para organizar un poco las cosas."
"Entonces, ¿vas a venderla?"
"Aún no lo sé. Quiero ver cómo me siento volviendo a ella y decidir después."
"Entonces iré el miércoles. No vas a poder hacer nada en la casa con la niña por allí. Además, la verdad es que tengo muchas ganas de pasar algún tiempo con ella." confesó su madre.
"Me alegro, mamá "dijo Jade viendo los intentos de su madre por enmendar su actitud hacia la niña.
Los dias pasaron deprisa. Navidad y Año Nuevo quedaban ya atrás, a las 00:00 hrs del día de año nuevo las niñas dormían plácidamente en sus cunitas y ellas no demoraron para buscar los labios de la otra y recibir el año de la mejor forma.
La operación de Jade era la siguiente semana. Seguía pensando en si debía decírselo a Perrie o no, pero no había llegado a ninguna conclusión nueva. Había leído suficientes artículos sobre psicología en las revistas como para saber que la comunicación era importante para la vida en pareja. Pero no decían nada de qué pasaba si los únicos sentimientos que podías comunicar eran negativos. Se preguntaba si entonces también era cierto que callarlos era una forma de mentira.
Al fin y al cabo, era algo que afectaba a su propio cuerpo y no quería arriesgarse a recibir de Perrie algún consejo u opinión inadecuados. Pero no sabía por qué todo eso la asustaba tanto, parecía una reacción desproporcionada. Incluso cuando habían tenido alguna discusión, como el día que compraron el árbol, las cosas habían vuelto después a su cauce, no pasaba nada.
Pero ella seguía muerta de miedo.
Tan pronto como colgó el teléfono oyó a Alexa y a Perrie afuera. Era viernes, por lo que la niña había pasado el día con su madre.
Sabía que Perrie habría oído parte de la conversación de haber llegado dos minutos antes. Eso la hizo sentirse culpable. Cada día que pasaba iba a más esa sensación.
Quería que su matrimonio funcionase. Era genial cuando estaban juntas y bromeaban, cuando hablaban sólo de las cosas de cada día. Las niñas habían disfrutado mucho de las Navidades y había sido un placer para ellas dos verlas así.
Alexa y Amelia vieron los regalos en cuanto se despertaron, estaban en calcetines que colgaban de la repisa de la chimenea y otros bajo el árbol. Rompieron el papel que los envolvían con grititos de emoción. Y encontraron triciclos, bloques de construcción, muñecas, monedas de chocolate y otras cosas.
Perrie y Jade no abrieron sus regalos hasta que las niñas terminaron los suyos. Jade le había comprado a Perrie una chaqueta de cuero marrón. Era un regalo muy personal y esperaba que la dejase ver cuánto le gustaba su cuerpo, con toda su fortaleza y su ternura. Perrie le había comprado joyas. Un conjunto de pulsera, collar y pendientes en oro blanco que le encantó a Jade.
Esa noche, tras un largo día, las dos confesaron que ver a las niñas con los regalos había sido lo mejor de la jornada, mucho más que la gran fiesta en casa de Debbie con todos los Edwards allí.
Tras las críticas de Perrie acerca de su trabajo, Jade se había esforzado y cocinar siempre que podía. Además, recogía ella a Alexa cuando salía del trabajo para poder pasar así más tiempo con las dos niñas antes de que llegara Perrie a casa.
Se preguntaba si ella agradecería sus esfuerzos y si habría cambiado de opinión sobre su trabajo. No estaba segura porque no habían vuelto a hablar del tema.
"¿Has quedado con algún agente inmobiliarios para que vea tu casa? "le preguntó esa noche mientras cenaban.
"Hay una interesada en encargarse de venderla o alquilarla. He quedado con ella el jueves para que la vea. Tomaré una decisión entonces."
"Como tú lo veas, Jade. Es cosa tuya."
"Sí, ya lo sé, gracias." el ambiente se volvió frío.
"Seguro que se vende pronto. O que se alquila igual de rápido. Es muy buena casa." Perrie trató de darle calidez al asunto.
"Eso espero." Perrie alargó la mano sobre la mesa para tomar la de ella.
"No sabes cuánto te agradezco que dejaras tu vida allí. Sé que debió de ser más duro lo que me dijiste entonces."
"Bueno, era lo más lógico. Tenía menos raíces allí que tú aquí."
"Pero entonces no te conocía demasiado y me temo que te presioné un poco."
"Supongo que dejé que me convencieras porque tenías buenas razones."
"Jade, podemos discutir, ¿sabes? No pasa nada. Podemos discutir, llevarnos la contraria y, aún así, conseguir que esto funcione."
"¿Qué quieres decir? ¿Que no discutimos lo suficiente?"
"Eso es "dijo ella riendo. "Suena raro pero es así. Y creo que también es culpa mía." Jade la vio con recelo, a diferencia de Perrie aquello no le parecía nada divertido.
Hola, ya saben como funciona esto, ustedes votan yo actualizo.
Como se habrán dado cuenta tenemos una nueva modalidad para actualizar, sino lo habían notado les explico: A partir del día en el que actualizo, se cuentan dos días para conseguir 15 votos y hacer que vuelva a actualizar. Si pasando el segundo día no consiguieron los 15 votos, entonces hasta juntar los 19 votos es cuando haré la actualización.
Espero que haya quedado claro y no los enrede más. Esto lo hago con la finalidad de que los lectores que votan en un rango no mayor a tres días no deban esperar mucho para leer el siguiente capitulo, yo también soy lectora y sé que es quedarse con la incertidumbre y ganas de seguir leyendo, así que si tu eres uno de esos lectores esto lo hago por ti :)
Los quiero. XOXO
***15 votos y actualizo. (Antes de 05/10)
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Our twins || Jerrie ✔️
FanficSólo unos días antes, Jade Thirlwall no había oído jamás el nombre de Perrie Edwards, pero si lo que decía era cierto, su vida cuidadosamente organizada estaba a punto de dar un giro radical. Con sólo ver a la pequeña de pelo sedoso que Perrie tenía...