Here we go, again!

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La leche con chocolate ensució a Alexa de arriba abajo antes de que a Perrie le diera tiempo a evitarlo. Sus deditos habían conseguido quitarle la tapa al tazón y segundos después la niña estaba empapada y pegajosa. También estaba llorando. Más del susto que de otra cosa, porque la bebida sólo estaba templada. Tampoco la ayudó que su madre gritara al ver lo que iba a pasar y corriera hacia ella. Seguramente pensara que algo horrible acababa de ocurrir.

"¡Eh!" dijo más tranquila mientras la sacaba de la trona. "No pasa nada. ¿Te has ensuciado? ¡Vaya cosa! Vamos a lavarte, secarte y cambiarte la ropita."

El problema era que llegaría aún más tarde de lo que pensaba a la reunión que tenía esa mañana.

Después de que Jade la despertara a las cuatro de la mañana, con una realidad que superaba sus sueños, cuando la alarma sonó a las seis y media estaba tan dormida que apagó el despertador para dormir otros cinco minutos. Cinco minutos que se convirtieron en cuarenta para cuando por fin se despertó.

Tenía una reunión a las ocho en una de sus obras, una que estaba a media hora en coche. Ya eran las ocho menos veinticinco y aún tenía que llevar a la niña a la guardería. No tenía tiempo para limpiarla en condiciones.

Le quitó el mono azul que llevaba y la camiseta. La agarró como un balón de rugby y la acercó al fregadero para lavarla. La secó como pudo con un trapo de cocina.

Había una cesta con ropa limpia y doblada al lado de la puerta del sótano. Jade sólo la dejaba doblada allí cuando iba mal de tiempo. Se imaginó que también ella se había dormido esa mañana. Recordó que había oído el coche arrancar cuando su alarma sonó esa mañana.

Buscó entre la ropa limpia y encontró una camiseta y un trajecito de Amelia. Era el vestido rosa con leotardos a juego y estrellas blancas que llevaba tan a menudo. Alexa levantó contenta los brazos para ayudar a su mamá a vestirla. Le emocionaba usar uno de los vestiditos de su hermana, o eso parecía.

«Llamaré más tarde a Jade para explicarle por qué Alexa lleva uno de los... ¡No! ¡No lo haré! ¡Es absurdo!», pensó.

Creía que era ridículo que aún tuviera esas distinciones. Que unos fueran los conjuntos de Amelia y otros los de Alexa. Que cada una tuviera su silla del coche asignada. Que fueran la mamá de Alexa y la mamá de Amelia por separado y no como las mamás de las gemelas. Y que Alexa pasase el día lejos de su hermana.

Llevaban viviendo juntos desde finales de octubre y casados más de un mes. Pero Jade seguía aferrándose a un montón de barreras y líneas de separación y ella no entendía muy bien por qué.

Se preguntó si su fallido primer matrimonio tendría la culpa. Eso lo entendía. Aunque ella nunca confesará que su matrimonio había sido un fracaso, Perrie había oído lo suficiente como para llegar ella solo a esa conclusión, como la historia del árbol de Navidad o lo que su trabajo en la guardería.

Así que seguía intentando darle espacio y dejar que vistiera a Amelia de rosa y blanco cuando eran los únicos colores que él no usaba para Alexa. No eran colores prácticos y por eso los evitaba. Tampoco había vuelto a quejarse de las largas horas que pasaba en ese absurdo empleo ni comentarle que no tenía por qué tener allí a Amelia los viernes cuando su madre estaría encantada de cuidar de ella también.

Siguió esperando a que ella cambiase de opinión, comenzase a necesitar menos espacio, pero no ocurría. Creía que le daba suficiente motivos como para que confiase en ella pero Jade seguía desconfiando. Estaba empezando a enfrentarse a ella y haciendo progresos en ese terreno, superando así los problemas que ella mismo había tenido en el pasado. Sabía que Jade tenía más razones para callar y encerrarse en sí misma que su difunto marido Alex había tenido con sus mentiras. Ella estaba segura de que había superado el pasado.

A veces sentía que estaba más cerca de amar a Jade de lo que creía posible, pero otras veces, como en ese momento, cuando pensaba que debería llamarla para explicarle por qué Alexa iba vestida así, deseaba que Jade desapareciera de su vida, junto con su matrimonio y las ilusiones de que aquello podía llegar a funcionar.

Hey, estoy muy feliz porque de nuevo empezó el Glory Days Tour, con nuevos vestuarios, interacciones con mixers y canciones del disco agregadas a la gira <3

Ya saben como funciona esto, ustedes votan y yo actualizo.

***16 votos (x ser captitulo corto) y actualizo. :3

Our twins  || Jerrie  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora