Heart Wounds (SuLay)

I

Los vuelos internacionales en el aeropuerto de Seúl llegan cada 10 minutos. Gente llega y gente se va. Es el ciclo común en todas partes. Así es la vida. Uno nunca sabe que esperar, excepto cuando se trata de una vida tan predecible como era la de Kim JunMyeon. Toda su vida fue de una manera muy sencilla, siempre hacia lo que sus padres le tenían esperado y con tanto dinero podía hacer lo que quisiera. Todo estaba perfectamente planeado y bajo su total control, el aseguraba que nada se le desequilibraba...

"Estados Unidos no es un lugar interesante después de todo" esos eran los pensamientos de JunMyeon cuando arribó de nuevo a Seúl después de haber vivido 4 años en aquel lado del mundo con su familia.

- Hyung, bajemos rápido que nos dejan atrás.

- Si quieres ve tú, yo voy bien a mi ritmo.

- Que grosero, vamos no quiero cargar solo las maletas.

- Que pena pero lo harás- dijo sonriendo altanero.

- ¿Porqué!? ¡Soy tu hermano menor! ¡Deberías ayudarme!- hizo un pequeño puchero frunciendo tiernamente el ceño.

- Que seas mi hermano menor significa que eres mi esclavo personal, aprende eso, pequeña rata- toco su nariz con el dedo índice lo que enfureció al menor.

- ¡Primero, no me digas rata!- levanto la voz con auténtico disgusto- Segundo, somos hermanos lo que significa que debemos ayudarnos mutuamente.

- Lo que quieras Jungkook, de todas formas lo rata no se te quita.

- ¡Es imposible contigo!- bajo los hombros mientras volteaba al cielo.

- Ya pequeña ratita- palmeo su hombro con cariño sin quitar su tono divertido- sabes que te quiero, si te ayudo pero ya déjame tranquilo.

- Bueno gruñón ya te dejo, pero llevas tus maletas.

Ambos hermanos Kim estaban cansados pero eso no los detuvo para peleaban como siempre. Ambos hermanos empezarían a estudiar y vivir en un internado en las afueras de Seúl. Era conocido como el mejor internado del país, además solo iban los hijos de las familias de los rangos más elevados en política y sociedad. La familia Kim era dueña de una gran compañía de celulares y aparatos electrónicos, eran tan conocidos mundialmente y su riqueza era inmensa, por lo que querían que sus hijos heredaran su compañía.

- ¡Hyung voy por mi maleta primero, nos vemos en la salida, aquí hay mucha gente y vas muy lento!

- Ándale rata ve por tus cosas- movió su mano con intención de que se adelantara.

- ¡Que te dije del apodo!

- ¡Vete ya por tus cosas!

Jungkook corrió entre la gente para tomar su maleta, había mas gente de la que esperaban ya que sus maletas estaban mezcladas con las de un reciente vuelo llegado de Hong Kong. Había tanto Americanos como Chinos y la cantidad de maletas era inmensa, iba a ser una odisea encontrar su maleta. Por fin logro divisar una maleta de tondo azul y bolsillos rojos con la marca de Tommy Hilfiger. Tomo su maleta pero al momento que lo hizo, otra mano también la tomó. Levanto la vista y se encontró con un muchacho de cabello negro y un poco más alto que el.

- Disculpa esta maleta es mía- reclamó un poco demandante. El otro le dirigió una sonrisa y jalo suavemente la maleta.

- Lo siento, pero creo que te confundes, esta es mi maleta amigo- Su voz era suave y muy relajada.

- Oh no tú te equivocaste "amigo" estoy seguro de que esta es mi maleta- esta vez un poco más molesto dijo jalando la maleta mas bruscamente. El otro no se inmutó y solo le siguió dando una relajada sonrisa.