Humillaciones y encuentros

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PUM......mi teléfono cayó.
Da..da...daniel que haces aquí...- dije tartamudeando.

Me invitaste tu a esta hora tonta,¿que ya no recuerdas?- dijo el entre burla de mi atuendo.

Ah, sisi pasa nomas, estoy casi lista-dije tontamente riéndome.

Lo invité a sentarse y subí rápidamente las escaleras y en mi torpeza me caí y la bata cayó al suelo.

(NOOOOOOOOOOOOOOOOO)voltee y vi como Dani tenía la mirada puesta en mi, especificamente en mi trasero. Lo que me faltaba, humillarme frente a alguien de mi nueva escuela. Tomé rápidamente mi bata, subí a mi habitación y me encerré en ella. Estuve así unos 40 minutos hasta que escuche sonar mi puerta, abrí y lo vi allí, tan sonrojado y avergonzado, sobre todo bello, muy bello.

¡AVERGONZADO! ¿POR QUÉ ÉL TENDRÍA QUE ESTAR AVERGONZADO? Yo fui a la que se cayó la bata frente a un hombre. La vergüenza me ahogaba cada vez más, cada uno estaba en sus pensamientos hasta que el se atrevió a hablar.

No te preocupes,no dire nada. Pero... podemos ver películas y hacer como si no hubiera pasado-dijo tiernamente.

Gracias, eres muy bueno- me acerque a el y lo abracé mientras lo decía.

Me cambie rápidamente aún sin asimilar mi humillación.Baje lentamente las escaleras pensando la cara que pondría al estar a solas con el.

¡Mira traje lo que te dije!-dijo entusiasmado.

Me reí, no se como lo hace pero me saca una gran sonrisa cada ves que puede.

Tu si que eres raro Dani, ¿quien come palomitas con mantequilla de maní?- dije en carcajadas.

Pues yo, tienes que probarlo es delicioso- dijo él acercándose cada vez más a mi.
Y mientras Dani estaba a punto de darme un pedazo en la boca, abren la puerta.

Se escucharon risas.

Era mi madre y ¿con quién?, con Eliot. En ese momento se apagaron las risas, se notó como la cara de Eliot se enrojecía de la ira, se me acercó y me grito desesperadamente.

¡QUE HACES CON EL AQUÍ GABRIELA! Vine aquí con muy buena voluntad a verte, recogí a tu madre para tener puntos, vine a conocernos un poco mas y así te encuentro con mi supuesto amigo. ¡TE DIJE!-esta vez dirigiéndose a Daniel, TE DIJE QUE TE ALEJES, LAS CHICAS DE LOS AMIGOS NO SE MIRAN. TE VAS ARREPENTIR, ¡LOS DOS!

Eliot, mejor retírate, conversaré con mi hija. Gabriela dile a tu amigo que se retire también - dijo mi madre muy confundida.

Mi chico raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora