A CLOWN HOUSEWIFE

Miedo

Habían pasado 27 años desde los horribles  sucesos en el pueblo de Derry, las desapariciones de los niños, sin rastros de cuerpos además de un ambiente siniestro que parecía envolver a todo el pueblo, un ambiente que hacía a las personas consumirse en temores y de alguna manera volvía a los adultos violentos o descuidados con sus hijos. Hace años con las desapariciones, la más dolorosa en esa época fue la del pequeño Georgie Denbrough, ni siquiera se pudo encontrar su cuerpo, la muerte del pequeño había sido un duro golpe para la familia… en especial para el hermano mayor del niño, Bill, además de lidiar con la pérdida de su hermano, lidiaba con una culpa constante, sus padres nunca se lo dijeron, pero el joven adolescente estaba seguro que lo debían culpar por la muerte de Georgie, y como no, él también lo estaba haciendo.

Pasando un año de aquel desgarrador suceso, Bill había hecho nuevos amigos, sus mejores amigos, Richie, Eddie, Mike, Ben, Stan… y Beverly, cada uno con sus propios problemas, pero juntos pareciera que lo demás no existía, los amigos no pensaron que aparte de sus típicos problemas de adolescente y los demás problemas un poco más fuertes fuera de lo típico tuviesen que lidiar con otro tipo de problema… ese problema se llamaba Pennywise, el payaso bailarín, una especie de monstruo que devoraba niños y poseía forma de payaso, con cabella roja brillante, piel blanca como el maquillaje de un payaso cualquiera, labios rojos que escondían dientes afilados y un atuendo de payaso con holanes y pompones dándole un toque antiguo.

Los 7 amigos… o como en ese momento se hacían llamar “El Club De Los Perdedores” comenzaron una lucha constante con aquel siniestro ser, uno que conocía sus más profundos temores, aquel que se alimentaba de niños como ellos, aquel Verano que se enfrentaron con esa cosa fue el más largo de sus vidas, hallando la manera de derrotarlo, de salvar a los niños de Derry de un cruel destino y… con la posibilidad de encontrar al pequeño Georgie con vida. Incluso cuando lo tuvieron de frente intentaron defenderse… hasta que llego el día que le pusieron fin…o por lo menos esperaban haberle puesto fin.

Golpes con un bat de béisbol, un pedazo de tubo de metal, madera y mas, atacando al payaso cuando descubrieron su punto débil. El payaso había quedado vulnerable, malherido por los golpes y no poder atacar porque… no persibia miedo… no podía atacar sin el temor de sus víctimas.

-“Por eso no pudiste matar a Beverly… porque ella ya no te tenia miedo, y nosotros tampoco te tememos… pero tu si. Ahora tu tienes miedo, porque moriras de hambre… ¿eso es verdad? Sin comida, sin miedo mas que el tuyo…”-dijo Bill con seguridad sosteniendo un pedazo de tuvo mirando fijamente al payaso que se sujetaba del borde de aquel túnel oscuro, viendo esos ojos amarillos brillar con ira, rabia… y sobre todo miedo mientras su cabeza parecía agrietarse y deshacerse.

-“miedo…”-susurro la criatura que de igual modo no dejaba de ver al chico a los ojos, un momento tan corto que para ambos pareció durar horas, el payaso veía los ojos del niño y no había nada, NADA de temor, no podia creer, todos le temian, era la representación misma del temor, el no podia asustarse, no de unos niños... no de ese maldito crío, al cual cuando le vio alzar el tubo para golpearle Pennywise se soltó perdiéndose en aquella profunda oscuridad.

En ese momento el club de los perdedores creyó haber conseguido la victoria definitiva y se fueron alejándose de la casa de Neibolt Street, haciéndose la promesa que aunque se separaran, crecieran o estuvieran del otro lado del mundo, si aquel ser resurgía de la oscuridad ellos volvería a Derry para matarlo, esta vez, para siempre, con aquella promesa dispuestos a cargarla para toda su vida si era necesario, los 7 se fueron, solo Bill se quedó un momento observando la vieja casa, recordando ese breve instante en que su mirada se cruzó con la de la criatura antes de que esta se desaparecía en la infinita oscuridad. Sin poder deshacerse de esos pensamientos, Bill se fue y días después casi pudo jurar que todo se sentía diferente en Derry, incluso sus padres parecieron cambiar, su madre ya no se vio tan aislada y su padre tan malhumorado, parecían afrontar un poco mejor la muerte de Georgie, tanto que un par de años despues se mudaron de Derry para empezar de nuevo, y asi, pareció que todo lo que sucedió en el Verano de Derryl de 1989 o hubiese sucedido.