Caras

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Pasaron varias horas hasta que Bill diviso la entrada a la ciudad de Derry, en todo el camino estuvo tranquilo mas de lo que debía estar una persona que se enfrentara al monstruo de su infancia, Bill parecía no reaccionar con nada hasta que por fin se adentró a la ciudad en su mente hubo un estallido de recuerdos, cierto que ya había recordado lo mas importante acerca de su hermanito, del monstruo y de sus amigos, pero ahora podía recordar todo como apenas hubiera sido hace pocos días, como si aun estuviera en el verano de 1989 con 14 años. Fue una desagradable sensación tomando en cuenta que acababa de recordar también las idas a la alcantarilla, a la casa Neilbolt y las veces en que casi morían. Tuvo que concentrarse mucho para dejar de pensar en eso y poner atención en el camino que tenia de frente para no chocar, intentaba poner atención en otras cosas, como lo mucho que había cambiado Derry desde la ultima vez que estuvo ahí antes de mudarse, todo se veía tan diferente, sin darse cuenta había empezado un pequeño recorrido por la ciudad, no podía admirar todo correctamente estando de noche pero si pudo apreciar algunas cosas como el cine que solia visitar con sus amigos, tenia un aspecto mas moderno y en la cartelera las películas que estrenarían pronto, la enfermería, la biblioteca, su escuela, todo era diferente… su casa, era de otro color, le añadieron otro cuarto, si cerraba los ojos casi podía ir las risas suyas y de su hermano Georgie cuando juagaban en el patio, pero al abrirlos desaparecía y se daba cuenta de la cruel realidad. Suspiro con desánimo y siguió conduciendo esta vez dirigiéndose al hotel de la ciudad, este parecía no haber cambiado mucho, de alguna manera le gusto la idea del hotel algo anticuado. Estaciono su auto sacando todas sus casas y camino a recepción viendo que ahí habia un hombre ya muy mayor.

-una habitación por favor-dijo con simpleza y un gesto agradable, a lo que el hombre sonrió y busco unas llaves para dárselas junto con un libro para que se registrara.

-dígame ¿se quedara muchos días aquí joven? Derry no es un lugar precisamente turístico-dijo el anciano guardando el libro cuando Bill termino de poner sus datos, claro, datos falsos, no iba a arriesgarse a dejar algo que probara que estuvo ahí.

-Una semana a lo mucho-dijo sin darle importancia-vengo por asuntos personales-dijo y al notar la curiosa mirada del anciano sonrió-soy de Derry, vengo a visitar familia y amigos-dijo a lo que el anciano hizo un gesto dando a saber que había entendido y ya no pregunto más. Bill agradeció eso y se dirigió al elevador para llegar a su piso e ir directamente a su habitación, una vez en esta coloco el seguro en la puerta y se dejo caer en la cama algo vieja mirando fijamente el techo, bien, ya estaba ahí, no podía irse,  no lo haría hasta ponerle fin a todo esto. Volvió a tomar asiento y tomo una de sus maletas abriéndola y sacando de esta la pistola que habia traido, la reviso, estaba cargada y llevaba mas balas, cualquiera debería sentirse preparado asi, pero no pudo evitar soltar una risa vacia al recordar contra quien se enfrentaba, un payaso monstruoso cuyas balas no le harian daño, uno a quien Beverly le enterró un tuvo de metal por la cabeza y este escupió el resto como si se tratado un mondadientes o menos que eso.

-esto debe ser por mucho lo mas estúpido que hare-decia pasando una mano por sus cabellos castaños dejando el arma aun lado suyo, volvió a recostarse en la cama mirando el reloj digital que estaba en la mesita al lado suyo, ya era muy tarde y no iria a las malditas alcantarillas a esa hora, ademas de que seria mas a favor del payaso, tenia que guardar la calma, controlarse y no perder los estribos, debía calmar su mente si quería que esto funcionara, a lo ultimo termino quedándose dormido despues de aquel largo viaje.

Mientras tanto no muy lejos de ahí en una casa vieja y abandonada, a metros y metros de profundidad donde se encontraban los tuneles de alcantarillas, se escucharon el sonido de gruñidos, unos que harian estremecer de miedo a cualquier hombre o niño, eran ruidos aterradores como los de un animal herido que estaria dispuesto a rasgar el cuello de cualquiera que intentara acercarse, en una sección de las alcantarillas lleno de huesos, algunos cadáveres frescos y una pila de objetos de entre ellos juguetes o ropa los ruidos se hacían mas audibles, esos ruidos venial de lo que parecía un pozo totalmente oscuro, los gruñidos subían mas de tono hasta que una mano enguantada se sujeto de la orilla, luego otra apareció y en un impulso rápido una figura salio de aquel lugar cayendo de pie en el suelo, las prendas blancas ya alegres se veian sucias especialmente de sangre, la piel blanca parecía… deshacerse junto con el rojo de sus labios y de su cabello, tenia un aspecto intimidante y lleno de rabian… el cual se deshizo cuando intento dar un paso y todo su cuerpo cayo….

A CLOWN HOUSEWIFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora