A CLOWN HOUSEWIFE

Imposible

Me tarde si, pero por lo menos no tanto como la otra vez :( aun asi espero lo disfruten, ya se vienen las partes mas interesantes de esta historia uwu

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Desde que habían regresado de hacer las compras hace unos días, las cosas en casa se habían puesto extrañas en la casa de Bill, bueno, más extrañas de lo que ya eran tomando en cuenta que tenía por compañero/prisionero a un payaso demonio alienígena en su sótano. Para empezar, desde que regresaron de hacer las compras Pennywise estuvo en silencio el resto del día, sin decir sus comentarios sarcásticos o cualquier cosa que pudiese molestar a Bill, ni siquiera pregunto por la carne y los dulces que había comprado, tan solo se fue directo al sótano y se quedó ahí el resto del día. Bill al principio lo entendió como que solo estaba de mal humor por lo que sucedió con aquel tipo en el centro comercial, pero al día siguiente el payaso permaneció encerrado en el sótano. De alguna manera Bill se había acostumbrado a verle caminar por la casa sentándose en la sala o en la cocina mientras leía sus libros para pasar el rato y comiendo dulces o carne, por lo que se sentía extraño ver todo tan tranquilo y silencioso como si el otro no estuviera, había pasado ya casi una semana sin cruzar palabras y sin tener alguna discusión, eso ya estaba muy raro.

-Oye ¿Sigues vivo? -pregunto Bill que se encontraba tocando un par de veces la puerta del sótano llevando en una mano una bolsa con un gran pedazo de carne. Desde ese día aparte de que no veía a Pennywise fuera del sótano también se había dado cuenta que tampoco había comido nada, no lo admitiría en voz alta incluso se negaba a creerlo, pero tal vez, solo tal vez Bill estaba preocupado- ¿Pennywise...? -se detuvo cuando escucho unos ruidos extraños, apego su oreja a la puerta y pudo reconocer ese sonido de arcadas... estaba vomitando.

No se lo pensó un minuto más y abrió de golpe la puerta del sótano bajando rápido las escaleras buscando al payaso por todos lados viendo la puerta del baño abierta y corrió rápido hasta este siendo sorprendido por la vista de Pennywise casi abrazado al inodoro mientras vaciaba su estómago.

- ¿Qué rayos...? -ni siquiera supo cómo reaccionar a eso, Pennywise alzo a duras penas su rostro, demacrado y más pálido de lo normal con unas evidentes ojeras, sus labios estaban manchados de sangre y por lo que veía eso era lo que había estado vomitando, el payaso solo sonrió con dificultad.

-Me temo que... no podre aceptar la carne por ahora-su estómago estaba completamente vacío, en cualquiera otra ocasión se hubiera lanzado sobre Bill para arrebatarle la carne, pero solo sentir el aroma de esta le revolvía el estómago.

- ¿Qué está pasando? -fue lo único que se le ocurrió preguntar, sintiéndose tan confundido, sin saber que Pennywise estaba igual.

-Yo quisiera saber eso también Billy...-termino de hablar pues volvió a vomitar enormes cantidades de sangre que, si Pennywise fuese humano, Bill estaría seguro que vomitar todo eso en cualquier momento lo mataría-quieres... quieres alejar eso de mí, el solo olor no puedo soportarlo...-dijo soltando un pequeño gruñido mientras una mano se afianzaba a su estómago terriblemente adolorido.

Bill bajo la mirada hacia la bolsa con carne y rápido fue a dejarla a la cocina para después volver con el payaso que estaba acurrucado en un rincón, ya había bajado la cadena y se encontraba limpiando los restos de sangre de su boca. Bill no sabía que había originado de repente ese cambio en su cuerpo, hasta el momento había estado tan normal como podría esperarse del payaso monstruo.

-Tú no te habías puesto así antes...-dijo más que nada como una afirmación.

-No, nunca... ni siquiera en mi estado más débil que fue cuando desperté de la hibernación... o cuando me violaste llevando esa cosa que te dio la tortuga... nunca me había pasado esto...-dijo con una cansada sonrisa e igualmente una mueca de miedo y preocupación, no sabía que estaba pasando con él, primero había afrontado esta forma humana en la que había quedado atrapado y ahora ese cambio en su cuerpo ¿Acaso se había enfermado? Se supone que no debía, podía estar débil sí, pero no enfermo.