Silencio

621 39 17
                                        

Había dormido por horas, y cundo comenzó a despertar Bill se sentía tan confundido que no tenia idea de que día era, o que hora incluso no se dio cuenta del lugar donde estaba, la luz del día que se colaba por la ventana que olvido cerrar anoche le molestaba, tomo una de las almohadas dejándola sobre su cara solando leves gruñidos. Estaba cansando y no quería saber de nada mas, aunque ya no tuviese sueño lo único que quería era seguir en cama hasta que su mente terminara de despejarse por completo y agarrara un poco más de conciencian de lo que estaba pasando a su alrededor, estuvo asi un largo rato apenas moviéndose pareciendo como si se hubiera asfixiado con la almohada hasta que volvió a retirarla de su rostro manteniendo la mirada fija en el techo.

-¿Qué rayos fue lo que hice?-dijo frunciendo el ceño, no pudiendo olvidar lo que sucedió anoche, cierto que estaba enojado, no, estaba más que eso, y hubiese gustado matar al payaso con sus propias manos, pero eso no fue lo que hizo. Lo dejo prácticamente débil sin opcion de defenderse y en vez de matarlo de una vez, se le ocurrió-ah... soy un asco-se dijo tomando asiento lentamente como si no quisiera levantarse realmente y es que preferiría seguir en cama como si nada hubiera pasado, incluso una parte de él prefería tomar sus cosas y regresarse a casa... pero aun no, no hasta asegurarse que sus amigos y los niños de Derry estarían a salvo, o que por lo menos ninguno moririra a manos del payaso, Bill ya no era un niño, estaba consciente de que incluso un niño podía pasar cosas igualmente de malas y perturbadoras en casa con sus padres, estar en la ciudad, ver las noticias del dia a días. Justo ahora pensaba por un instante ¿Por qué hacer algo? Si muchos adultos eran malos y podrían hacer cosas realmente horribles, como el... que seguía pensando que tan malo fue lo que hizo anoche-no... no puedo simplemente retractarme e irme... no, es por Georgie... no dejare que otro niño muera asi... no importa lo que tenga que hacer-decia con una mirada algo vacia al recordar los terribles momentos que paso despues de enterarse que su hermanito habia muerto.

Al diablo si lo hacía de manera correcta o no, no iba a irse de Derry hasta que cumpliera con su cometido.

Se miro asi mismo viendo sus prendas, estaban hechas un desastre, la manga derecha de su camisa estaba desgarrada, y con rastro de su sangre ya seca que quedaba oculta tras las manchas de barro y agua sucia de los drenajes, no entendía como pudo dormir estando asi de sucio y oliendo aun a las alcantarillas, sin olvidar claro que también tenia la sangre del payaso, su baba... y otro fluidos. Hizo una mueca de asco y se dispuso a darse una ducha antes de salir; justo cuando se puso de pie y sintió algo caer de su bolsillo, bajo la mirada y vio en el piso aquel pequeño objeto que encontró en su escritorio, tenia la cabeza algo confusa al recordar porque se llevo aquel objeto hasta Derry, solo recordaba tomarlo y ya, fuera de eso, nunca lo habia visto antes.

-¿Cómo llegaste a mi?-dijo mirando detenidamente el amuleto, era claramente una tortuga, específicamente una tortuga marina y en su caparazón parecía estar grabado la forma de la tierra, o por lo menos algo parecido a la tierra y parecía estar hecha en piedra, o alguna especie de material duro, empezó a preguntarse si la aparición de aquel amuleto tenia que ver con su ida repentina a Derry, no iba a pasar desapercibido ese detalle, y tambien la actitud del payaso. Fue algo tan irreal, una parte de él aun se negaba creer lo fácil que habia sometido al payaso, cierto que estaba débil pero aun asi no creía que su propia fuerza fuese suficiente para pelear contra un ser de otra dimensión.

Sea lo que sea que paso ayer, lo iba a averiguar, mas si eso significaba que tenia una oportunidad de detener a Pennywise. Dejo el amuleto en la cama y fue deshaciéndose de su ropa hasta quedar completamente desnudo en medio del cuarto, ya no era un muchacho escuálido como en su adolescencia, Bill tenia una complexión delgada pero con músculos definidos que ocultaba bajo sus prendas, se habia convertido en un hombre atractivo, aunque no le daba importancia a eso y lo disimulaba por su forma de vestir y sus gafas, además de casi no salir y permanecer en casa. Una vez término de desvestirse vio con molestia la marca de los dientes alrededor de su brazo, por mas débil que fuese el payaso ahora y tomara forma más humana no debía olvidar que seguía siendo un monstruo. Trato de olvidarse de Eso aunque sea un rato

A CLOWN HOUSEWIFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora