Sannin de Konoha

Sannin de Konoha 5

Sannin de Konoha

Disclaimer: los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto y la historia basada en el fic El Auror de Griffindor de Anelis Evans 

Cap.5 Pétalos de Primavera

La cena fue el peligroso espectáculo que había temido. No es que se hubiera producido ningún altercado todavía, pero Hinata (que estaba sentada entre Naruto y Kiba) sentía la creciente tensión que reinaba en la sala. En un intento de reducir la oportunidad de que los hombres de Naruto y los de Kiba se provocaran, Hinata había dispuesto que se sentaran en los lados opuestos de las largas mesas. Esperaba que la corta distancia que separaba a los soldados fuera una útil barrera en caso de que se produjeran desgracias. 《¡Maldita sea! ¡Cuánto deseaba que 'Minato' pudiera ahuyentar a Kiba!》

Si se producía algún acto de violencia, comenzaría en el extremo de la mesa principal. Así que si conseguía dominar a Naruto y Kiba tendría toda la sala bajo control. Era una tarea abrumadora.

-No, no quiero más verdura -Kiba miró con desconfianza la colección de platos que habían dejado entre las primaveras (un tipo de flor muy bello ante los ojos de Hinata y un verdadero desperdicio ante los ojos de Kiba) que había esparcidas por la mesa -Me temo que en Byakko comen más hortalizas que las liebres y los ciervos de mis bosques.

-Nos gustan mucho las verduras frescas, señor -replicó Hinata con una sonrisa deliberadamente alegre -¿Quizá preferiría ostras? Estoy segura de que le encantarían...

Kiba bajó las pestañas y la miró con ojos negros soñolientos. Sin duda aquella expresión estaba pensada para provocarla... pero sólo consiguió dar la impresión de que se iba a quedar dormido encima de la mesa..《¡'Minato' lo hubiera echado a patadas!》

-Las disfrutaría más si me las ofreciera con sus delicados dedos, milady.

Hinata apretó los dientes y esbozó una helada sonrisa. Ofrecer a un invitado especial un bocado excepcionalmente sabroso era algo normal, pero no tenía intención de agasajar a Kiba de esa manera. En primer lugar no pensaba que fuera un invitado especial. De hecho era una auténtica pesadez. En segundo, no sabía cómo reaccionaría Naruto si creía que estaba tratando con favoritismo a Kiba.

-Personalmente no me apetecen nada las ostras, señor, pero tome tantas como quiera. Y no se olvide de la sopa, está deliciosa.

-Gracias -Kiba cogió un puñado de ostras y se las metió en la boca -Siempre prepara unas comidas excelentes, señora y su presencia es el mejor plato de todos.

Naruto no podía creer lo idiota que era Kiba, pero se divertía observando el comportamiento de Hinata.

-Gracias -dijo Hinata mirándolo con ojos represores, suplicándole en silencio que se comportara. Kiba no dio muestras de haber notado aquella petición. Y siguió de lo más normal.

-Pero por muy bella que esté esta noche, sentada aquí en su propio salón -continuó, arrastrando las palabras con tono provocador -prefiero el recuerdo de su rostro cuando estaba a mi lado en Chūsei hace menos de un mes. -Hizo una pausa para tragar más ostras -Creo que en aquella ocasión daba la impresión de que ése era su sitio.

Hinata notó que Naruto se ponía tenso en la silla que había a su izquierda y durante un instante le entró un ataque de pánico. Su cuchara golpeó ruidosamente contra el borde del plato.

-Fue una visita muy agradable, señor, y usted un anfitrión muy cortés, pero mi lugar está en esta casa.

-Y aquí es donde va a quedarse -añadió Naruto con delicadeza.