El amor florecerá
Hace doce años
-Será la mejor solución para todos, pequeña - Sir Neji de Byakko miraba atentamente a su prima hermana
-Así tu madre lo hubiera querido, princesa.. No debes preocuparte, siempre estaremos contigo- le reiteró su padre.
Lady Hinata dejó de ver su plato de comida azul y dirigió la mirada a su primo y a su padre –lo que sea mejor para Byakko, lo aceptaré -dijo con mucha determinación para tratarse de una joven de once años recién cumplidos. –pero los voy a extrañar...
Su primo y su padre intercambiaron miradas conmovidas.
-No nos vamos de inmediato, Hina-chan -le dijo Neji –es solo que tenemos que dejar todo en claro con el Ilustre..
-Yo lo comprendo- dijo al fin Lady Hinata.
Era una noche de septiembre. La cena había transcurrido normal, hasta que su primo y su padre decidieron que era hora de dividir a Byakko. No quería pensarlo así. Pero estaban de alguna manera dividiendo a su familia.
Su padre, Sir Hiashi, siguió comiendo con mucha tranquilidad hasta que anunció –yo partiré a tierras del Sur antes del invierno solo con mi paje Yamato, y volveré en primavera.
Lady Hinata sintió un vacío en el estómago. Era la primera vez que su padre los dejaba desde la muerte de su madre.
-será poco tiempo, princesa -dijo Sir Hiashi a su hija. –y estarás con tu primo -Neji asintió.
Lady Hinata terminó su cena y respetuosamente se marchó a sus aposentos. Su primo no la dejaría sola... tampoco su padre... no tenía porque sentirse mal... después de todo, la repartición de los bienes de Byakko era de beneficio total para ella.
Se sentó frente a su espejo de su recámara y esperó por Kurenai para que la peinara. Al soltar las trenzas observó como caía su cabello. Realmente lo tenía muy largo. Casi por las rodillas. Se preguntó que diría su madre de ella... jamás la vería crecer... ni contraer matrimonio... ni a sus hijos...
-¿Por qué la mirada triste, Lady Hinata?- le preguntó Kurenai mientras la peinaba.
-Extraño a mamá... es todo...- dijo la ojiperla.
-todos lo hacemos, milady- dio con ternura -todos la extrañamos.
Finalmente se colocó un camisón para dormir. –si me necesita, milady, voy a estar aquí -dijo con ternura Kurenai. -Y Ayame está solo a tres habitaciones. Que pase buenas noches. Y que Santa Sakura cuide de sus sueños
-buenas noches -dijo Hinata –que Santa Sakura te cuide también..
Las semanas que siguieron al anuncio de su padre se pasaron muy rápido para su gusto, y luego de un mes y un poco más, el Ilustre Hatake llegó a Byakko. Sin embargo no llegó solo. Una bandera desconocida ondeaba a la distancia. Lady Hinata la observó desde los muros del convento y no le prestó mucha atención. Había un acontecimiento aún más importante para ella: ese día la monja Ino se encerraría en la mismísima celda en la que Santa Sakura estuvo, y se convertiría en anacoreta, eso no se veía todos los días.
Claro que lo vería... si tan solo Hayate Gekko y Yugao la tabernera le dieran campo... 《¡Cuantos curiosos había en el pueblo!》
-¡Shino-kun!- dijo Lady Hinata a uno de los monaguillos. -¡Shino-kun!
-¡Hinata-chan!, ¿Qué pasa?
-¡eso es lo que quiero saber!- dijo ella con emoción y mucha curiosidad.
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Sannin de Konoha
FanfictionAdaptación de Anelis Evans. En la era medieval un poderoso caballero Sannin se dispone a reclamar la Isla de Byakko como su nuevo hogar, salvo que la dama regente acepte como su candidato ideal. UA. NaruHina.