Sannin de Konoha 14

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 Cama de rosas

Por un momento lady Hinata sintió la maravillosa sensación de estar flotando en el aire, para aterrizar delicadamente sobre una suave cama de rosas. Se sentía abrumada por el peso del cuerpo de Naruto, pero por alguna extraña razón no se sentía aplastada: se sentía protegida. Le enmarañaba el cabello con las manos, antes lo había deseado sin embargo se había reprimido de acariciar ese hermoso cabello dorado... ¡Por Santa Sakura...! ¡Tenía que controlarse...! O no? Talvez ésta iba a ser su noche de bodas... a plena luz del día.

La priora Shizune, Lady Anko e incluso su nana Kurenai le habían insinuado que por eso se llama noche de bodas, para que la oscuridad ayude a los esposos a ser cautos. Después de todo la desnudez estaba fuera del tema en lo que a parejas cristianas devotas a Santa Sakura, se refiere: solo estaba la excepción de la noche de bodas y cuando se estaba listo para procrear. No había ningún placer en ello... solo deber matrimonial.

No había placer...

¿Entonces porque su corazón no dejaba de latir incontrolablemente?.

¿Porque estaba anhelando tanto su tacto...?. Su boca era feroz, cálida, apremiante. Su olor, más que el de los pétalos entre los que estaba enterrada, hacía que le diera vueltas la cabeza.

Estaba perdiendo el control. ¿Qué le pasaba?

Se olvidó de la pelea, de los insultos y de la indignación que había sentido unos momentos antes. Volvieron los recuerdos sobre la manera en que Naruto la había tocado y creció su entusiasmo... su excitación. La euforia la hizo estremecer. Quería volver a sentir aquellas sensaciones maravillosas.

Naruto separó los labios.

-La felicito, señora. –dijo mirando directo en sus ojos perlas -No conozco a nadie más que me provoque de la manera en que tú lo haces. Ahora deberás sufrir las consecuencias.

Hinata buscó sus ojos. 《¿Qué quería decir con eso...?》

-¿Estás realmente enfadado conmigo? –Preguntó en un suspiro.

-En este momento no sé exactamente cómo me siento. -la voz de Naruto era dura, oscura y peligrosa -Sólo sé que cuando haya acabado con esto no se hablará más de la anulación.

Ella se estremeció. 《¡Esta va a ser mi noche de bodas!》

-Yo no he pedido la anulación. Sólo me he limitado a sacar el tema para insinuarte que quizá no podrías cumplir en el lecho.. –y rogaba interiormente a santa Sakura por que pudiera cumplir...

-Pronto descubrirás que Siempre Intento Cumplir Con Todo.. -Naruto volvió a besarla y su lengua le invadió la boca.

《¡Cumplirá!》

Hinata apretó los dedos entre su pelo como respuesta a aquel beso profundo. Pensó que quizás estaba intentando intimidarla o asustarla un poco, pero era imposible. Ella ansiaba sus caricias, y la evidente pasión de él avivaba sus sentimientos.

Hinata sintió cómo la pierna de Naruto se hundía entre sus muslos. Después levantó la rodilla abriéndola a sus caricias. Cogió las faldas de la túnica y del vestido y se los subió hasta la cintura. Hinata se estremeció y tensó las manos entre el pelo de Naruto. Se arqueó al notar sus manos recorrer la extensión de su pierna y despojarle con la más extrema delicadeza sus prendas interiores.

La estaba tocando nuevamente. Profunda e íntimamente.

Despacio, tomando todo su tiempo... la estaba enloqueciendo.

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