Sannin de Konoha 13

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Los rumores del día siguiente

Su segundo día de casados fue casi igual de insoportable que el día anterior. Las fiestas nupciales, las cuales por costumbre duraban 4 días, apenas iban en su segundo día, habían logrado emborrachar a Lord Jiraiya, a su hermanastro, incluso a su madrastra y su prima, y a los bufones... o sea a todo el mundo que podría fastidiar; por lo que Sir Naruto no les había visto.

Sin embargo estaba más que seguro que hoy martes, no correría con la misma suerte. Y de hecho así fue: se levantó de su cama, no sin antes observar el dulce rostro de su esposa, guardó 'El canto del Rasengan' en su funda para que ella no se cortara accidentalmente, se colocó sus ropas, despertó a su esposa desde el borde de la cama sin atreverse a tocarla, una vez apropiadamente vestida, bajaron a desayunar.

Luego Sir Naruto la dejó en compañía de Lady Anko y de la monja Shizune, y cuando se dirigía de nuevo al castillo topó de frente con su padrastro, con Sir Iruka, Sir Gaara, Sir Shikamaru, y Sir Yahiko: esta prometía ser una conversación muy interesante, así que se dirigieron a una de las bodegas que se encontraba más alejada del salón de fiestas.

Una vez adentro Shikamaru estudió el vendaje de ropa que la manga recogida de la túnica gris de Naruto dejaba totalmente al descubierto.

-Son peligrosas las dagas, ¿no es cierto?-inició su amigo con cautela, de fondo se iniciaban las risas escondidas de Gaara y Yahiko

-Sí. -Naruto apoyó las manos en la mesa y se inclinó hacia delante para examinar el dibujo de isla Byakko que tenía extendido ante él -Has hecho un excelente trabajo con este dibujo, Gaara.. –cualquier cosa era necesaria para distraer la atención, aunque no tenía idea de cómo le haría con su padrastro...

-Gracias -agradeció esbozando una sonrisa -Lo he hecho rápidamente a partir de las notas que he tomado durante los últimos días que hemos merodeado por el lugar... Lo iré mejorando a medida que me vaya familiarizando con la isla.

-Estoy satisfecho. El mapa nos será muy útil para planificar la defensa..-《aunque para mi defensa de este quinteto de burlones... prefiero estar en el convento....》 Pensó lord Naruto.

-A juzgar por los chismes que han circulado desde ayer por el castillo, quizá deberías preparar una defensa contra tu mujer...-Lord Jiraiya, como siempre sin pelos sobre la lengua, inició su parte de la conversación

Naruto dejó de mirar el mapa de pergamino -Fue un accidente, Jiraiya-sama.

-Sí. Lo que tú digas...-dijo él levantando los hombros y poniendo esa cara maliciosa que derretía a muchas mujeres

-Estaba entreteniendo a mi esposa, enseñándole algunos de los trucos que hago con la daga, y la maldita resbaló.

-¿Trucos con tu daga? – dijo Gaara especulativo mientras Iruka lo miró pensativo

-¿En el lecho nupcial? –concluyó Yahiko

-Sí.-dijo el Sannin muy seguro

-A veces ocurren accidentes... -dijo Lord Jiraiya nada convencido

-Sí.

-¿Es una costumbre local de Byakko hacer malabarismos con las dagas en la cama? -preguntó Iruka.

-Es la costumbre de un hombre que ha tomado demasiadas copas de cervezas -respondió con simplicidad Naruto

-Nunca te he visto beber la cantidad suficiente como para volverte descuidado con tu daga...-admitió Shikamaru

-Excepto la vez que estabas melancólico por la rubia exótica... -le recordó Gaara a su cuñado

Naruto suspiró. El recuerdo de Shion estaba casi convirtiéndose en espuma al aire luego de haber llegado a Byakko, así que respondió más normal de lo que pensaba -Tampoco me habías visto nunca casado.

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