Capítulo 3: Al filo de la espada

57 3 4
                                    

El tren paró y de la mano de mi chico nos dirigimos rápidamente al camino del bosque, luego de 10 minutos nos encontrabamos dentro de nuestro territorio, cuando se escuchó una voz.

—Mira a quien tenemos aquí— era un chico alto, moreno, seguramente un roguer con dos vampiros— nada más y nada menos que una Gallardo.

— ¡¿Que buscas maldito?!— dije con una voz brusca.

—Facil muñeca matar a esa enana pulgosa— me dijo uno de los chupasangre con cara de asco, refiriéndose a mi bebé.

— Pues antes de eso, tendrás que acabar con nosotros— dijo mi amado Dante con un tono de odio, sosteniendo a nuestra bebé— Y es algo que no voy a permitir.

— Eso es algo fácil tratándose de unos simples humanos— se burló el otro chupasangre.

— Dante bufó y sonrió— Algo fácil para nosotros siendo quiénes somos— dijo dándome a la bebé, sin quitarles la mirada amenazante a todo.

— ¿Y .....Quienes se suponen que son? — preguntó el roguer arrastrando las palabras con un risa al borde de la burla.

—Somos Dante y Alía Gallardo los herederos al trono kindmoon— dijo mi chico sacando de debajo de su chaqueta, atrás de su espalda dos espadas forjadas en plata.

— Im.... Impo..po...sible— dijo atónito y mirando a los otros dos que se miraban perplejos — Nosotros matamos a todos.

— Si es posible o talvez es lo que quieres creer ¿Sabes una cosa en la que eran buena los Gallardo?— dijo con superioridad

— ¡Maténlas!— dijo a los dos vampiros, mientras se transformaba en un lobo de tamaño medio para irse contra Dante.

Dante acabó con gran facilidad con el roguer, al momento de lanzarcele, Dante cortó la cabeza con una rapidez y precisión que les sorprendió a los otros dos, por lo cual los chupasangre  fueron a atacar a mi chico y de un ágil movimiento decapitó a uno de ellos. El otro cayó al suelo y Dante le apuntó con el filo de la espada y dijo:

—Somos los últimos Gallardo— Apretó un poco más la espada y sonrió— En lo que somos buenos es en el dominio de la espada y la lucha cuerpo a cuerpo para matar idiotas como tú.

Poco después de decir eso le quitó la vida al chupasangre y guardo su espada debajo de su chaqueta, en la parte de atrás de su espalda. Me ayudó a levantarme, ya que me había hecho una bolita protegiendo a nuestra bebé, continuamos el camino y al pie de una pared de enredaderas logramos ver algo que solamente alguien de nuestro clan podía identificar. Un logo, no mejor dicho un símbolo, que al conectar a dos empuñaduras forjadas en nuestro clan, abrían la puerta, dándonos paso a la última...

Si lo sé muy corto...🤓
Espero que esten bien.
No se olviden de votar y comentar 💞 Me retiro....

Gallarda LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora