Capítulo 5: Fuerte y poderoso

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    ⬆⬆⬆⬆Gael en multimedia ⬆⬆⬆⬆

16 años antes...

En la manada Blacknight, segundos más poderosos y aliados de los Gallardo, reinaba la armonía. EL Alfa Marcos jugaba con su pequeño de dos años, Gael. Pero no todo era hermoso, en solo minutos llegó aquella aberrante noticia:

— ¡Alfa!...¡Alfa!— grito el beta alterado — ¡Los Gallardo!

— ¡¿Qué pasó?!— dijo el Alfa Marcos consternado.

— Todos están muertos...— dijo el beta con un todo ido— fue el demonio... y todo por...

— Preparen los hombres,iremos, ¡Rápido!— ordenó el Alfa— ¡Laura! — llamó a la nana.

— Dígame Alfa — ordenó en un tono amigable la mujer.

— Cuida a Gael— le dió un beso en la frente al bebé y se lo entregó a la nana.

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Cuando el Alfa Marcos llegó al territorio Kindmoon con su beta y sus guerreros lo único que encontró fue miles de muertos y un desastre abrumador. Entre tantos seres sin vida pudo distinguir al Alfa Estefan con su mano entrelazada a la de su luna, sin duda eso fue un gran amor y él no podía dejar de pensar que antes que unos aliados, había perdido a dos de sus hermanos, dos seres por lo que sin duda alguna estaba dispuesto a dar su vida si hubiera sido necesario.

Pero como todo "Alfa" oculto su dolor e hizo lo que cualquier amigo hubiera hecho, enterró a cada caído de la manada de su fiel amigo.

Sin embargo, encontró raro que el heredero y la futura luna no estaban entre aquella osadía, era un misterio que ante aquella violenta guerra pudieran salir ilesos, pero ante las tumbas de sus únicos y verdaderos amigos, juró que encontraría al degraciado demonio, que por una maldita venganza acabó con la estabilidad y armonía de un poderoso clan, esto no se quedaría así.

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La noticia de que la manada Gallardo había caído llegó a las demás manadas más rápido que un abrir y cerrar de ojos. No solo porque eran los más poderosos y cayeron, si no porque los herederos del trono Gallardo jamás aparecieron, dando paso a las habladurías, de que los Gallardo perecieron ante aquella leyenda, que todos conocían, pero que pocos de ella se atrevían a hablar.

El Alfa Marcos no fue la excepción ante aquella misteriosa leyenda, que por supuesto él conocía, pero no le importaba. Buscó al demonio hasta por debajo de las piedras, pero sin importar todo el esfuerzo, no halló ningún rastro del desgraciado ser.

El pequeño Gael iba creciendo y aunque su padre, el Alfa Marcos,  luchaba por encontrar al maldito psicópata, que acabó con la vida de miles de inocentes, jamás descuido a su hijo, le enseñó a luchar, lo encaminó en sus estudios, le mostró como ser un caballero nato, fuerte y valiente.

¿Y su madre?

Muchos se hacen esa pregunta.

¿Y la madre de Gael?

La madre del pequeño Gael murió al traerlo a la vida, pero antes  de perecer suplicó de la manera más dulce, que el momento permitía, que el Alfa Marcos le prometiera que su hijo iba a tener amor y que lo cuidaría con su vida y así lo hizo. Con su mano en el corazón y tomando la mano de su amada con la otra libre, le dió la promesa más sincera que él conocía y ante aquel acto y una dulce sonrisa llena de melancolía y de muchos sentimientos que el más que nadie podía sentir, su amada se despidió.

El tiempo pasó y Gael se había convertido en un apuesto muchacho, alto, fornido, sin exagerar, con cabello oscuro, cual noche oscura y de penumbra y ojos azules cual inmensos como el mar.

Muchas querrían tenerlo y aunque Gael era medio canalla, nunca amo a ninguna, pues el andaba en espera de su mate, su más grande anhelo. Podía estar con muchas y darse placer mutuamente, pero el jamás podía darle amor a ninguna. De su boca jamás salió un " te amo" para ninguna de aquellas muchachas con las que compartió una noche de hotel. Ellas sabían que lo más lejos que podían llegar con Gael era eso, una noche de hotel. Ninguna de ellas consiguió, ni pudo cambiarlo, solo había una cosa y ninguna de ellas podía bríndarselo, el verdadero amor.

Su padre, el Alfa Marcos, lo educó, enseñándole a ser un  líder, justo, inteligente y serio. Al cumplir sus 18 años, el mando de la manada Blacknight pasó a su manos.

Su padre nunca logró encontrar al demonio, pero sabía que el maldito insensible estaba con vida.

Gael aprendió a tener responsabilidades y a llevarlas como era debido. Seguía siendo presumido, pero tenía un buen corazón.

Sin embargo, nunca pensó que su vida estaría envuelta en una leyenda, que para él era algo inventado por alguien que le gustaba perder el tiempo.

No.

No lo creyó hasta aquel inesperado momento, en el que escuchó un ruido, un sonido particular, un sonido que era producido por un objeto muy peculiar, hecho en su manada y que hace mucho años no se escuchaba. El  ruido de un....

Hey!!! Volví....💞💞💞
Espero que se guste, no se olviden de comentar y dar un estrellita. Sin más, me despido.

BlaiddXVI

Gallarda LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora