Emma se marchó sin más, iba tan perdida en sus pensamientos que solo me dedicó una sonrisa que callaba una promesa propia. Y yo, me quede allí, solo en la que era mi habitación, sola con Calía y con muchas cosas que pensar.
Habían una cosa que para mí que era más que evidente. Sentía algo por Gael, era algo majestuoso, que hacía que quisiera seguir cada movimiento, conocerlo, saber que le molesta, que le gusta y cada expresión que pudiera tener.
<Con amor no se pierde nada, no si te sientes amada>
Las palabras de Emma era algo que golpeaba mi subconsciente con gran extruendor.
Suspiré con frustración, mientras caminaba hacia la gran ventana de cristal que se encontraba al frente de mi cama.El hermoso bosque que concectaba a la manada Blacknight, se alzaba con gran elegancia y fuerza, delantando el poder que tenían los habitantes y líderes de este lugar. La luna resplandecía más que nunca dando señal que nuestra diosa madre se encontraba allí, resguardando, escuchando y uniendo las almas que por la fuerza del universo siempre habían estado destinadas a estar juntas, sin importar cualquier advercidad.
Pero mi caso era distinto, amar a Gael implica poner en juego su vida y era algo que no estaba dispuesta a hacer. Era algo que podría matarnos a Calía y a mí. El dolor de perder al ser al cual estamos destinados es algo que ningún ser de mi especie, puede soportar. Porque amamos con todo lo que poseemos, alma, cuerpo, corazón y pasión.
Y pensar en eso me duele, porque era egoísta y quería estar con él. Quería, deseaba y anhelaba compartir cada momento de mi vida con él, porque todo el amor salvaje que Calía siente tanto por el como por su hermoso lobo lo siento yo. Pero aunque sienta el mas autodestructivo dolor no estaré con él, no puedo hacerle eso, no a él.
Contemplé a la hermosa luna llena, que lucía imponente en aquel misterioso oscuro cielo, pero con mis pensamiento dirigidos hacía ella, aquellos que reflejaban todos mis lamentos y mis deseos en esta situación y el anhelo contenido hacía aquel ser que me confesó de la manera más tierna, que me amaba. Quería que ella escuchará mis reproches, que viera que no era feliz, pero al fin y al cabo ella nos conocía a cada uno de nosotros y sabía cuáles eran los deseos de nuestro corazón.
Cerré mis ojos, todavía con mi rostro reflejado en el brillo que ofrecía la hermosa Luna.
<< Deseo con todo mi ser que Gael esté bien y que yo no sea su perdición, prometo que no dejaré que nada malo le pasé, por nuestra unión>>
La voz de Calía se unió junto a la mía en un deseo silencioso, que esperaba con todo el anhelo ser escuchado por nuestra madre.
Abrí mis ojos, soltando la respiración que inconcientemente había contenido, el brillo de la luna empezó a moverse formando unas olas suaves que un hermoso baile se envolvieron en mi antebrazo y lentamente comenzaba a arder.
No entendía muy bien lo que estaba pasando, mi respiración comenzó a pesar, el resplandor se había inscrustado en mi piel, moviéndose sútilmente, formando figuras y formas que resaltaban ante el brillo que dejaba por mi antebrazo izquierdo. Un lobo majestuoso, de un color blanco y gris se alzaba aullando con mucho sentimiento, mientras la mitad de un ancla lo separaba de lo que sea que estubiera buscando o deseando, eso era lo que se encontraba estampado en mi piel.
Aquella imagen seguía brillando y mi cuerpo empezaba a pesar sin yo poder controlarlo, lo último que escuché fue a Calía, aullar como si fuera logrado algo, en una enminente victoria.
¡Ay no por favor!
Que no sea lo que estoy pensando, por favor que no haga algo estúpido...
Narra Gael
Estaba sentado en la sala, con un brazo sobre mi ojos, tapando la luz de la bombilla que alumbraba todo el lugar, tratando de relajarme, porque para ser sincero, ese olor que desprende ella, me está volviendo loco, me envolvía, me hacía querer más de ella y no creo poder aguantar por mucho tiempo.
Mi antebrazo empezó a arder un poco, miré y un brillo iba marcando a un lobo negro aullando a la mitad de un ancla.
Extraño...
Sentí como mi lobo empezaba a mover descontroladamente dentro de mí y un gruñido querer salir desde lo más profundo de mí ser.
*** -¿!Jace puedes decirme que demonios te pasa?!- le dije a mi lobo al borde de mi paciencia.
*** - ¡Joder,la unión!- Y gruño más fuerte .
Sentí como una adrenalina corría mi cuerpo y como el autocontrol se me iba a la mierda. Aquel aroma que tanto me gustaba y que me hacía querer y desear más de ella se estaba haciendo más cercano y mi respiración se estaba acelerando.
Ví como Dalia bajaba lentamente sosteniéndose del barandal. Mirándome fijamente, traía puesto unos shorts negros de dormir con bordes blancos y una camisa de tirantes del mismo color, que daba mucho a la imaginación.
¡Joder!
La respiración me estaba pesando y sentía como mi autocontrol se iba alejando lentamente de mí. Ella terminó de bajar los últimos escalones y con paso lento y decidido se fue acercando lentamente hasta llegar a mí.
Su olor me tenía loco y solo ella ocupaba mis pensamientos en estos momentos, sus manos fueron recorriendo a paso lento mis muslos. Se sentó a horcajadas encima mío y tocó mi abdomen sin ningún pudor, sentí como todo mi cuerpo se tensaba y coloqué mis manos en su cintura atrayendola más hacía a mí, mientras que ella movía las caderas lentamente, en un va y vén que, hacía que sintiera un placer inexplicable, pero doloroso. Dalia se alzó un poco y suspiro lentamente en el hueco de mi cuello, dejando besos húmedos por todo el área, solté un gruñido involuntario y la separé atrapando sus labios en un beso desenfrenado, ella repartía caricias por mi abdomen y sujetaba mi cabello, haciéndome perder la poca cordura, que me quedaba. Pero de la nada ella se separó un poco de mí, volviendo a acariciar mi abdomen lentamente y con aquella mirada profunda y unos ojos...
¿Azules?
Dalia no tiene los ojos de ese color, los tiene marrones, unos ojos que son mi perdición . Gruñí inconcientemente, porque aquello que hacía era delicioso.
- Ya, ya, estabien ya paró.- fijó su vista en algún punto, rodando los ojos, para luego mirarme de nuevo y darme un casto beso en los labio- Seguiría, pero Dalia se enojaría conmigo y ya está peleando, aunque sé que también quiere- me dijo guiñándome un ojo, mientras alejaba sus manos de mí, sin alejarse de donde estaba sentada anteriormente.
La miré con curiosidad, mientras veía como me seguía mirando con aquella mirada intensa, llena de ¿amor? Pero salvaje. Me miraba con sí fuera una depredadora y de algo si estaba completamente seguro y gustoso, yo era la presa. Pero algo me daba la certeza y esa no era Dalia, a menos que...
-¿Quien eres?- le pregunté, teniendo una idea de porque Jace sentía ese deseo salvaje, que yo también sentía.
Pasó su dedo índice por medio de mi abdomen, hasta llegar al borde de mi pantalón dando un gran suspiro, para volver a mirarme.
- Me ofendes mi amor- dijo volviendo a repartir caricias que me hacían querer más de ella, solté un gruñido y ella paró- Soy Calía, el lado salvaje de Dalia, su loba, muchas veces la conciencia que escucha y por hoy la que va hablar contigo de muchas cosas que debes de saber.
Dijo juntado su antebrazo izquierdo con mi derecho mostrando como se unían las dos mitades del los anclas, mostrando a dos lobos separados por el ancla y de lo que sí estoy seguro es que el lobo en su antebrazo es Jace.
Después de mucho tiempo volví, me disculpo por la tardanza, pero aquí está. 💞💞💞💞💞
¿Que será esa especie de marca que Dalia y Gael comparten?🤔
Ay Calía siempre haciendo de las tuyas ¿Que será lo que le dirás a Gael?
Si les gustó dígame lo que piensan y no olviden dejar su estrellita. Por favor.😊
Los quiere.💞💞💞
BlaiddXVI
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Gallarda Luna
WerewolfUna leyenda.... Que podría ser la llave ante un abismo de dolor. Un amor.... Inocente y egoísta, que podría cambiar y condenar la vida de muchos. Una chica que nació de un arreglo y que tuvo como herencia ser la última de su linaje. ¿Podrá ser la s...