¿Una tonta declaración?

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Había pasado casi una semana, y Shôto seguía sin tener la menor idea de que podía regalarle a Midoriya. Todoroki, no sabía mucho sobre la vida privada del peliverde ni conocía sus gustos a fondo, los datos que conocía eran poco relevantes como el hecho que Deku admiraba de un modo excepcional a All Might o su manía por documentar todo lo posible respecto a diferentes héroes.

—Oye… oye… Todoroki —esta vez, Yaoyorozu subió su tono de voz sacando de sus pensamientos a Todoroki. — Estás muy distraído hoy ¿no crees?, dime en que piensas tanto.

—Es sobre lo de ser el santa secreto de alguien, como sabrás no tengo la menor idea de que comprar y tengo muchas dudas sobre el tema. —hizo un pequeña pausa. — Después de todo, es la primera vez que hago algo así.

—Dime a quién le debes de regalar algo.

—No, sino no sería secreto. —afirmó, aunque sintió un poco de pena al sentirse infantil al decir algo como eso.

—Está bien, pero si necesitas ayuda solo dime.

    Ese mismo día, Midoriya se sintió algo nervioso, ya que durante todas las clases se sintió observado. Se dio cuenta que el dueño de la miraba penetrante era el hijo del actual héroe más importante, y decidió hablar con él después de las clases. Al principio, las miradas eran algo más “incomodas”. Sin embargo, Midoriya se dió cuenta de cierto hecho divertido, al notar que al volver a ver a Shôto de vez en cuando este "disimulaba" el estarlo viendo, ya que cada vez que chocaban sus miradas, Todoroki desviaba la suya volviendo su cara hacia el frente y al parecer el ser descubierto lo ponía nervioso.

    Aunque, Deku sabía que lo que hacía era algo infantil no podía evitar divertirse, al ver como el más serio de la clase, se ponía nervioso al saber que era descubierto cuando chocaban las miradas. Al terminar las clases, Midoriya se quedó esperando, al otro lado puerta, a que el chico de cabellos bicolor saliera del aula.

—Deku-kun, ¿aún no te vas? —preguntó Uraraka.

—No, debo hacer algo antes de regresar al dormitorio.

—Está bien, nos vemos luego. —dijo la chica al tiempo que se retiraba.

Luego de un par minutos, salió el chico “más serio” de la clase 1-A.

—Todoroki-kun, dime en que te puedo ayudar. —Dijo lenta y de manera divertida el pequeño.

— ¡Oh! Midoriya, me sorprendiste un poco. —Al notar, como la mirada de color esmeralda se clavaba en sus ojos, no pudo evitar quitar la mirada. — Nada creo, ¿Por qué lo preguntas?

—Porque no dejaste de verme durante todo el día, así que supuse que necesitabas algo de mí.

—Solo quería aprender más de ti. —susurró levemente, pero al notar como un color rojo se apodero de manera repentina de Izuku notó que sus palabras si fueron escuchadas. —Espera, quiero decir…

Todoroki, no encontró las palabras indicadas y calló en ese momento, no pensaba revelarle que debía comprarle un regalo y no sabía que le podría gustar, al tiempo que sintió un leve calor en su rostro. Pensó que quizá tendría un poco de fiebre y se debía a eso el calor en su rostro de ese instante.

—Emm… sabes creo que está bien. —respondió tímido Midoriya. —Te escribiré un mensaje luego.

Luego de poder reaccionar a todo aquello, Todoroki notó que el pequeño ya no se encontraba en su campo de visión. Pero estaba bien, le escribiría luego ¿no?

¿Otro frío invierno? [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora