Despierta

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Todoroki… Todoroki-kun.

    Una voz se escuchaba a la distancia, su cuerpo se sentía cálido y ¿se movía? Estaba muy cansado y no quería abrir los ojos, en su intento se vio frustrado por el brillo ocasionado por el alumbrado público, que lo forzó a cerrar los ojos casi instantáneamente. Estaba bien, lo sabía. Mientras estuviera junto a Midoriya, este no permitiría que nada le pasara a Shôto.

Shôto-kun. —notó una calidez indescriptible en aquella voz, quería seguir escuchándola. — Despierta, ya hemos llegado a los dormitorios.

— Mm… sólo un poco más.

— Será vergonzoso si alguien nos ve así.

— Así, ¿cómo?

    Aún adormilado, Todoroki, empezó a analizar la situación. Se durmió en el tren, y recordó que Deku le dijo que estaban en los dormitorios. ¿Cómo llegó hasta ahí? En su mente no existía ninguna respuesta lógica para eso. Midoriya, no tenía un poder capaz de llevarlo levitando o algo por el estilo. Entonces cómo es posible haberse movilizado de la estación a los dormitorios. Debía de abrir los ojos para encontrar la respuesta, aunque el simple hecho de abrir los ojos le causaba una gran molestia y no quería hacer. Sin embargo, no existía otra opción.

— ¡Oh!, ya despertaste.

— Está bien… —Su voz sonó adormilada, y mientras se tallaba los ojos preguntó. — ¿Cómo me trajiste hasta aquí?

— Lo siento, no quería tener que despertarte. —se silencio por un momento. — Te veías muy cansado, así que te cargué desde la estación.

    Al escuchar esas palabras, las cuales hicieron rondaron por su cabeza, cayó en cuenta que aún se mantenía en los brazos de Midoriya. Miró a quien lo cargaba, el rostro contrario estaba sonrojado, luciendo un tono carmín bajo sus pecas.

— Lo siento, puedes bajarme ya.

— Oh sí. —dijo apenado. —Fue para agradecerte por acompañarme.

— No fue nada el haberte acompañado, pero debiste de despertarme cuando llegamos a la estación. Así no te hubiese causado tantos problemas.

— Sólo fue un poco vergonzoso al principio.

— Lo entiendo, gracias por cargarme todo este tiempo.

— ¿Entramos? ¿Irás a cenar? —preguntó sin más.

— Sí entremos. Y no iré hoy, estoy algo cansado y ya comí contigo en la cafetería.

    Se despidieron ahí y cada uno siguió su camino, Shôto a su habitación e Izuku a la cafetería. Al llegar a su habitación, Todoroki seguía con el pulso acelerado. Su corazón latía muy rápido, acompañado de un malestar en su estomago. No estaba enfermo, al menos no tenía síntomas de algún mal. Pero tampoco podía explicar porque su cuerpo estaba “descontrolado”. Su pecho estaba apretado y sentía un calor en su interior.

    Pocas personas causaban calidez en el pecho de Todoroki; las cuales eran su madre, Fuyumi y ahora Izuku. Era extraño, entre Fuyumi y su madre existía un punto común para hacerlo sentir bien, son su familia. Izuku, en cambio solo era su amigo. Pero si lo que su amigo le dijo en la tarde era cierto, entonces lo ama ¿no? Según Deku, si alguien te hacer sentir completo, cálido e inexplicables sentimientos; es porque lo amas. De ser así, ya había averiguado algo nuevo.

“Definitivamente amo a Izuku”

Ese pensamiento, continuó en su cabeza por mucho tiempo. Ahora, Todoroki Shôto tenía en claro que amaba al carismático peliverde, pero cómo se lo demostraría. Cayó en los brazos de Morfeo mientras se cuestionaba ese detalle tan importante.

¿Otro frío invierno? [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora