"Entonces podrá ser libre"

331 16 0
                                    

La joven pareja caminaba no solo fuertemente entrelazada con los dedos, sino con el corazón, se amaban, y eso era algo que la sociedad no acababa de aceptar.

No importa, porque en aquel jardín, solo existe una cabellera castaña y una rizada.

Es mágico, porque puedes ver todas esas flores que pasan desapercibidas para aquellos que no pueden ver el amor en los ojos. Puedes mirarlo, y sabes que si las demás personas vieran aquella maravilla, el mundo no volvería a ser lo mismo. Es mágico porque puedes verlo y pensar en todo lo que te has perdido al no notarlo, pero justo ahí, estas con la persona que mas amas en todo el mundo, es mágico porque puedes verlo a él, justo a aquella maravilla, y entonces, lo entiendes, el forma parte de esa maravilla.

Pero mientras el tiene la mirada gacha, sabes que no puedes ser completamente feliz, es la sensación de unir un corazón con otro, con un hilo transparente.

Sostienes su mano con fuerza, como si el mundo dependiera de ello, mientras caminas junto a él, lentamente, como si tuvieras el poder de danzar tan despacito que, pareciera un caminar.

Puedo escuchar nuestras pisadas, y en menos de lo que lo tengo pensado, llegamos a un tronco viejo, que nos servía para sentarnos a conversar un rato.

Es realmente extraño, porque él no me ha mirado. Y aunque no tengo la mirada puesta en el, puedo sentir como el aire se vuelve incomodo mientras él juega con la manga de su sudadera café que trae puesta, que hace juego con sus pesqueros entallados azules.

Yo solo tengo una mano puesta en mi rodilla, en una pose afeminada.

Cansado de esperar a que el me hable, intento sacar a flote la conversación.

-Me encanta estar aquí contigo. -Busco su mirada, pero el solo puede mirar hacia abajo, en ningún punto en particular.

-Y a mí. - ¿Acaso puede ser mas cortante conmigo?

-Nunca pensé que llegaría a conocer a alguien como tu... Y estar aquí contigo, a mi lado. -no me rindo, necesito saber que está sucediendo con él.

-Yo tampoco, es muy bonito. -

- ¿Va todo bien? -Pregunto frustrado. - ¿Pasa algo? -

-No es nada -responde después de un rato. -Va todo bien - Y puedo ver su sonrisa, o al menos un intento de esta.

Es como si una canción lenta estuviese de fondo, mientras una abeja sale disparada a toda prisa de una flor violeta. Puedo escuchar a los pájaros cantar a lo lejos, mientras en pasto más alto se mueve al mismo ritmo que el viento.

Lo miro, tiene sus brazos cruzados apoyados en sus rodillas, mientras sostiene ahí su cabeza. Detecta mi mirada y cambia de posición apoyando las palmas de sus manos en el tronco, para sostenerse, y me da una media sonrisa.

Esa media sonrisa es suficiente para mí, así que me acerco más a él, ya que un espacio nos dividía.

Me acerco a su rostro mientras toco su rodilla, despacito, mientras sonrió como idiota.

Apoyo mi cabeza en su hombro, puedo sentir su nariz cerca de la mía. Volteo solo un poquito para atrapar sus labios en un beso, pero él se aleja, volteando su rostro, sin apartar su cuerpo del mío.

-Lo siento, no puedo. -

-Vale, no pretendía... -Paso de ser un momento romántico, a un momento incomodo.

-No, no pasa nada-

-Pero, ¿Qué ocurre Louis? -No aparto la mirada de él, aunque el mira hacia abajo mientras toca una de sus supras con torpeza y un poco de vergüenza.

-Es mi familia. -Responde sin rodeos. - ¿Qué pasa si me odian?, no quiero que eso ocurra.-

-Hey, eso no pasara. - Intento darle ánimos, se a que se refiere, es sobre su homosexualidad. -Siempre serás su hijo-

Me regala una sonrisa, una verdadera. - ¿Tú crees? -

-Claro, me ocurrió lo mismo- Me encojo de hombros restándole importancia -Fueron mas comprensivos de lo que pensé... Y ya no tengo que esconderme, tampoco tocamos el tema, no es gran cosa- El se queda callado, mirando hacia delante, razonando mis palabras.

-Cuando salgas del armario, entonces podrás ser libre- El se ríe, alcanzo su mano y la entrelazo con la mía. -Si te escondes para evitar tus problemas nunca serás realmente feliz-

-Pueda que tengas razón Harry- Y por primera vez me sostiene la mirada -Gracias por estar ahí, Te quiero un montón- Y su armoniosa risa llena mis oídos.

-Y yo a ti- Antes de que pueda responderme, lo sujeto de la cintura para impulsarlo hacia atrás, caemos despacito, ahora estoy encima de mi chico.

Le regalo un besito, cortito.

Solo para verificar que él quiere besarme, se inclina un poco, para entrelazar nuestros cuerpos con los labios.

Puedo sentir nuestras lenguas danzar, puedo sentir que pase lo que pase, estaré para Louis.

Que aunque su miedo de ser rechazado por su familia se cumpla, nunca dejaría.

Que aunque su madre sea realmente católica y religiosa, tendremos la esperanza de que lo aceptara porque lo ama.

Porque él no tiene que esconderse, es lo que es, tiene que dejar salir todos sus miedos.

Cuando pueda gritar al mundo: soy homosexual, pero no por eso me harás menos, porque soy como tú, solo que con gustos diferentes, entonces podrá ser libre.

We're Never Changing Who We Are [One-Shots de Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora