capitulo 1

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hoy es un día como cualquier otro, desperté de golpe al escuchar la alarma que diariamente suena a las 6:01 am , el día era nublado, hacia tanto frío como para usar una chaqueta obligatoriamente. hice todos lo deberes (desayunar, vestirme, peinarme, etc) para ir a la secundaria, un lugar  a lejana vista horrible, en mi caso lo veía como una carcel fria , sentía que no encajaba en ese lugar y eso era lo que me sacaba de juicio . pues los niños y niñas de ese lugar era todo lo contrario a mí, eran muy sociables, populares, escandalosos, inmaduros y todo lo que caracteriza a un típico puberto
las calificaciones no eran un problema, pues al no tener muchos amigos no tenia nada mas en lo cual enfocarme.

al llegar a la secundaria en el carro gris que tanto había usado mi familia, pense que seria un dia como todos los demás, que seria el primer día del 3er año, la verdad a mi no me emocionaba en lo absoluto pues como ya lo mencione, no tengo muchos amigos y la verdad me urgía irme de ese lugar.

fui directo al gimnasio de aquella gran secundaria, los tonos verdosos de todas las paredes la hacían lucir mas fría y aburrida de lo que en verdad podrían  aver sido, pero en fin, no tenia de otra, me dirigí hacia los compañeros que había localizado con la vista desde la entrada, ahora como éramos de tercero nos tocaba instalarnos en la esquina de esa cancha, todos estaban emocionados saludando a sus amigos, mientras que yo simplemente me quede parada ahí a esperar.
paso un tiempo para que la directora apareciera , una mujer  que parecía de 50 años, pelo rubio y corto hasta los hombros, ojos marrones y con un anticuado estilo de la moda aunque para mi gusto no estaba tan mal y empezó a dar la bienvenida a todos los de nuevo ingreso, los cuales para mi, cada vez entraban mas y mas pequeños.

después de ese nada conmovedor discurso de 18 minutos que habló sobre el supuesto prestigio de la escuela, cada grupo se dirigió a su salón asignado.
me senté en la segunda banca de la ultima fila y detrás mío dejaron una banca vacía, lo cual a mi me parecía excelente pues habría menos distracciones  en las clases. todos los demás alumnos entraron después de mi.

despues entro el maestro de matemáticas, un hombre amargado como de unos 28 años, piel morena, ojos marrones y labios extremadamente pequeños, el me había dado materias los años pasados y nunca tuve problemas con el. era muy puntual y le molestaba que llegaran tarde a su clase.

dentro de 10 minutos se escucharon unos golpes muy agitados y fuertes en la puerta de el salón lo cual interrumpió mi ejercicio de trinomios que estaba realizando y el maestro molesto con una cara mas larga de lo normal se paró de su escritorio y se dirigió a abrir la puerta. y ahí estaba un chico pelirrojo, alto , un poco despeinado, con gafas, piel clara, cuadernos en las manos y parecía que había corrido un maratón de 20 kilometros, con una cara seria al notar que todo el salón lo miraba y aun mas cuando vio la cara del profesor quien lo veía en silencio.
el para desviar un poco la tensión empezó a reír nerviosamente y le dijo a el maestro  en tono medio: "hola, disculpe la interrupción pero es que se me izo tarde y corrí lo mas rápido que pude, soy el nuevo alumno, me llamo Eduardo rees" - extendió la palma de su mano que no tenia cuadernos- y el maestro aun enojado lo jalo de la mano que extendió, lo adentro al salón y dijo:"pues no corrió lo suficiente si llego a estas horas, tiene 15 minutos de retardo; ande y siéntese en cualquier banca, que  ya me ha hecho perder demasiado tiempo".

yo , al recordar la banca vacía detrás mío rezaba por que al tonto no se le ocurriera sentarse ahí, pero para mi mala suerte mis peticiones no fueron escuchadas y el tonto se sentó detrás mío.  y con una sonrisa de oreja a oreja mi dijo un "hola" con mucho entusiasmo.

§¿te refieres a mi?§Donde viven las historias. Descúbrelo ahora