14 - hada de ojos tristes.

1 0 0
                                    

ojos tristes resaltados en una piel clara, cabello oscuro, color rojizo aun en fuego, a medio apagar en ceniza, empapada de la mirada de la juventud, a pesar de los años vividos, de las sonrisas captadas, de las lágrimas derramadas, mago mitad hada, nacida entre los bosques y venida a la ciudad, por deseos de crecer, por deseos de conocer a otros como ella, así es como dejo su hogar en medio de la naturaleza para vivir en la ciudad academia, una urbe casi completa de piedra y cemento, triste por recordar cada mañana cruza la zona de los jardines para poder trabajar en el mercado, allí le ve cada mañana el inandante, quien la contempla con una sonrisa contemplativa, acompañante, esa que lo inunda cada vez que la ve trabajando en la mansión donde comparte oficio con la sirvienta de cabellos dorados y orejas de coneja.

pero, ella no es solamente una sirvienta, ella usa su magia para ayudar a personas a encontrar su norte, esa magia heredada de siglos de viaje, de ver como la ciudad se llevaba a otros espíritus como ella, esa magia que también le hizo dominar artes oscuras, poco comunes y algo prohibidas, de asesinos de los bosques, de los ninjas de tierras olvidadas, de los asesinos del sigiloso silencio.

una sirvienta de traje color noche, con pequeños cuchillos entre sus ropas, abstraídos del oficio del ninja, una mirada triste, ojos de cristal y un aura dulce y delicada, de placeres simples, de deseos puros, con un carboncillo siempre entre sus pertenencias, es más una sirvienta artista dentro de la mansión, frecuentada comúnmente por el inandante, quien le trae imágenes de su memoria y sus viajes pasados sin lograr captar la atención del hada de los ojos tristes quien solo le observa en silencio mientras él con los ojos llenos de emoción le narra sus pasadas aventuras.

sirvienta de medio tiempo tiene de profesión el cuidar en secreto de una noble que trabaja en la mansión fingiendo llevar una vida normal, teniendo que ser tanto sirvienta de la mansión como guarda espaldas profesional, silenciosa como la brisa, eficaz como la tormenta, en pelea hábil y veloz como ninguna, capaz de eliminar a cualquier enemigo, desgarrando su garganta con sus cuchillos escondidos sin que sus oponentes reaccionen siquiera, siendo capaz de usar su magia para eliminar todo resto de confrontación y su mirada triste para borrar todo rastro de culpa.

pero, un hada como un demonio es inmortal, solo puede ser llevada si la razón por la que nació ha dejado de existir, en este caso han pasado tantos ciclos desde el inicio de su viaje que ya no lo recuerda, tampoco recuerda sus vidas pasadas, pero, no es problema, porque cada alma puede atesorar lo que tiene si es que es lo que necesita tener...

el hada de ojos tristes regresa cada noche a casa cruzando los grandes jardines sonriendo, porque ha logrado cumplir con su misión otro día más, a pesar de haber tenido que escuchar los intentos de interacción del inandante, a pesar de haber sido atareada por el calor, a pesar de haber vivido penas y alegrías en el camino...

fuera de casa se encuentra cada noche un paquete sellado con magia, este es enviado por quienes le han conocido en el pasado, este tiene algo que solo ella puede atesorar, recuerdos y alegrías. el de esa noche era particular, no venia solo, el inandante lo dejo especialmente para ella con un recuerdo especial, ¿por qué él?, porque solo los demonios y las hadas saben lo que los demonios y las hadas pueden llamar soledad, pero, ¿¡él no tiene corazón?!, un demonio sin corazón y un hada que lo oculta, ¿no es extraño este mundo?...

InmigranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora