"Buscar afuera lo que no llevamos dentro, es buscar lo que nunca encontraremos". Diego Américo
Siempre hay alguien que oculto tras tu espalda quiera "venderte" o "comprarte" alguna cosa, no sabes qué, pero algo te quiere embutir o quitar. Estás en medio del "consumismo" asfixiante de la sociedad. Todo es "vendido" o "comprado" para la satisfacción de casi cualquier necesidad que la mente humana pueda llegar a albergar.
Se "vende" y se "compra" conciencia, cariño, virginidad, sexo, respeto, miedo, lealtad, honra, amistad, silencio, etc. Esto y más es de público conocimiento que se negocia en el mercado de las necesidades humanas; pero, "vender" y "comprar" "mentiras", no tanto, no son muchas las personas conscientes de ese hecho.
Llama la atención que todo pareciera estar a libre disposición en el mercado para satisfacer todas las necesidades humanas. A muy pocas personas les perturba o les ofende, otras le dan legitimidad y validez con el silencio cómplice y su doble moral.
El negocio "venta" y "compra", en el que nos han metido con o sin nuestra aprobación es: "la venta y compra de mentiras que entretienen en busca de la felicidad". En este millonario mercado "el engaño" es el resultado que escarnece las ilusiones de gentes inocentes.
Todo negocio debe generar unas ganancias para las partes intervinientes en él, es precisamente la utilidad lo que invita a que las personas lleven a cabo sus tratos. Nadie negocia para perder lo que tiene o no adquirir lo que espera recibir, eso no se da en las transacciones que realizan las personas en su diario comercializar.
Cuando hablamos del engañoso negocio de "venta y compra de mentiras que entretienen en busca de la felicidad", déjame decirte que todas las partes salen desilusionadas por el no cumplimiento de la expectativa que querían alcanzar. Pierde quien vende una mentira para entretener a otros y pierde quien la compra para distraerse en ella.
Todo se negocia para satisfacer las necesidades humanas. Por eso, está en "venta" y en "compra" los sentimientos, la amistad, la confianza, la familia, los principios, la palabra, Dios, el respeto, la justicia, el poder, la lealtad, el conocimiento, la verdad, la honestidad, etc., todo ha sido vendido y comprado por el que cobra a altísimos intereses perversos: el dinero.
Esto ha llevado a que prefiramos caminar por la superficie de las cosas, a causa de creer erróneamente que lo importante es lo que vemos por fuera; ignorando que lo que vemos es fugaz y pronto dejará de ser, pero lo que no vemos es eterno.
Hoy es normal usar y luego tirar, relaciones pasajeras, apariencia sin esencia, tener sin ser, título sin contenido, el coito por el coito, cómo voy yo, voy por lo mío, cuánto hay, qué hay para mí, y nosotros qué,... Todo ha sido frivolizado por las mentiras que entretienen que nos han vendido y que ciegamente compramos a los descuentos que nos han ofrecido.
La felicidad es una necesidad a la que aspiramos, todos andamos en búsqueda incansable de ella, es más, todos queremos vivir en ella. En suma, queremos ser felices y decidimos entrar al negocio mediante el cual creemos la podemos comprar e incluso hasta alquilar por momentos.
La gran mentira y de la cual se derivan todas las demás que nos han vendido y que no hemos dudado en comprar y hasta en fiar, es: "la felicidad es el fin último al cual debemos aspirar". De aquí parte todo nuestro "engaño", andamos buscando lo que no sabemos qué es todavía, pero conocemos su seductor nombre: la felicidad.
Supongamos que el mundo es un Centro Comercial con este aviso: "LA FELICIDAD". Una vez entras, miras que hay todo tipo de cosas agradables a tus sentidos, no quisieras irte nunca, quisieras vivir ahí, deseas tener todo lo que se ofrece; pero como no posees los recursos suficientes, entonces, compras lo que te alcanza y te vas, pero sabes que volverás.
Una vez sales de dicho Centro Comercial dices: estuve en "LA FELICIDAD", pero existen miles cosas que deseo y que creo me hacen sentir bien, pero a la final no sé qué es en verdad la felicidad de tanto que me ofrece, escojo y vuelvo a escoger y nunca termino de elegir. Por esta razón, buscamos lo que no sabemos qué es, pero sí conocemos su atractivo nombre: la felicidad.
Ese, es el millonario negocio del que te hablo, "venta y compra de mentiras que entretienen en busca de la felicidad", como no sabes qué es, entonces, ponen a la venta cualquier cantidad de cosas que prometen te la dará. Pero, mientras no sepas qué es ni en qué consiste seguirás siendo entretenido por los mercachifles de la pretendida felicidad.
Una vez entró a nuestro patrimonio mental esa mentira que compramos o que quizás nos fiaron: "la felicidad es el fin último al cual debemos aspirar"; nos dedicamos a conseguir las demás mentiras para poder alcanzarla. En el camino para llegar a ese fin último, nos perdemos en el tener para aparentar e impresionar a los demás.
La felicidad no está lejana en algún lugar ausente de dolor y necesidad, no creas eso; ha estado acá contigo todo el tiempo esperando que la veas, la saludes, le hables y le cuentes tus cosas. Te lo diré, la felicidad es la conciencia del bien y lo "justo" dentro de ti.
No hay mayor felicidad que poder acostarnos cada noche en nuestras camas y saber que hicimos lo correcto para con los demás y nosotros mismos. Que nuestra conciencia no nos reproche entristecida las acciones del día.
Es así que la felicidad no tiene nada que ver con lo que tienes o lo que tendrás, o el placer corporal; tiene que ver con la forma en que conseguiste lo que tienes, conseguirás lo que tendrás y la santidad que a tu cuerpo físico das. La felicidad es caminar por la vida de adentro hacia fuera ofreciendo a tus semejantes el bien y lo "justo" que llevas en ti.
Bajo el amparo de este entendimiento, la felicidad solo puede ser buscada y encontrada dentro de ti, en ningún otro lugar. Buscar afuera lo que no llevas dentro, es una pérdida de tiempo que lleva al fracaso sin más, porque es buscar lo que nunca encontrarás.
Olvídate del ruido que hace el Centro Comercial "LA FELICIDAD", no le compres más sus mentiras que te han entretenido en lo que realmente debes ocuparte: sacar de adentro lo bueno y "justo" que hay en ti.
A nadie lo material da más que lo material, a nadie el placer da más que el placer; pero lo bueno y "justo" que hay dentro de ti, una vez sea expuesto ilumina y edifica, de tal modo que tu felicidad está garantizada, entonces, lo material y el placer vienen de manera natural, porque ya hiciste el trabajo honrado que lo justifica.
Así que, entiende que la felicidad no es llegar a algún lugar ideal ausente de fatigas y dificultades; la felicidad fue llamada para ser vivida todos los días de tu vida, una vez la busques y la encuentres en el lugar correcto: dentro de ti.
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TU VIDA -RECORDANDO LO OLVIDADO-
SpiritualEn este libro encontrarás reflexiones prácticas sobre aprender a vivir, escucharte a ti mismo, vivir en tu propia vida, instruirte para no destruirte, vivir en el amor, buscar tu felicidad en el lugar correcto, dejar de explicar tu vida a los demás...