Llamarada azul

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Alex se acomodó su remera y observó a Skyler que solo se centraba en llegar al vórtice con la mirada. A él esto le pareció genial y a la vez no, le hubiera gustado querer o hasta amarla en otras circunstancias y "ahora no hay momento para el amor Alex" mencionó su mente.
   Evan aún relucía su camisa a pesar del ataque de Aiden y en esos segundos solo se le venía a la cabeza una vieja canción de Creedence y el rostro de Micaela por lo cual estuvo callado unos minutos mientras todos corrían de los gritos terroríficos.

- Es posible que  al cielo deban llegar sin mí -  comentó Fergus, rompiendo el silencio.

- ¿Acaso no eres de allá? - preguntó Evan acelerando los pasos.

- No seas estúpido, claro que es de allá  - respondió Alex mirando de reojo a Evan que sonrió ante la respuesta, era posible que necesitara la respuesta de su amigo de esa manera y Skyler lo miró con ojos maravillados a Alex, porque estaba creando una esencia nueva. - Solo nos creará una retaguardia para poder continuar sin avistamientos de Aiden ¿no es así?

- Lo intentaré, Aiden no es alguien fácil de lidiar... Nunca lo fue - dijo suspirando y retomando el aliento ante la última oración.

- ¿como nunca? ¿lo conociste como para decir eso? - preguntó Skyler sacando el arco y buscando en su cargamento las flechas.

- Dejemos las preguntas por el momento, no es lo importante - dijo Fergus frenando la caminata.

- Sería de lo mejor, porque ya me estoy mareando más de la cuenta con esta hermosa conversación -  susurró Evan mirando sus pies al correr y al levantar la vista noto que Álex y Skyler ambos con una ceja levantada y cara de disgusto lo observaban haciendo que Evan frunciera las cejas- ¿lo dije en voz alta? Era la verdad, perdón - respondió ya sonrojado.

Skyler se dió media vuelta y disparó la primera flecha dándole en la cabeza a uno de los secuaces de Aiden, Evan sorprendido aplaudió y luego se tiró al piso cuando, de entre el demoníaco grupo, empezaron a salir aves negras de ojos rosados y garras incendiadas en dirección a ellos. Aiden solo los observaba parado entre todos los demonios, que gritaban y algunos querían tan solo dirigirse hacia los angeles; Pero el líder no les daba la orden por lo cual debían quedarse al lado de él. 

- No malgastastes tus flechas, joven Skyler - dijo Fergus palmeando en la espalda a la chica, la cual se adelantaba junto con Evan con la cabeza baja porque las aves seguían revoloteandose.
  Fergus, con su arco lanzó un destello que destruyó a todas las aves cercanas al perímetro, solo cenizas quedaron y entonces Aiden asintió para que tres de los demonios de él vayan a atacarlos.
Uno de los demonios era violeta de ojos rojos, con el físico de un fantasma clásico pero con espinas que sobresalen de su espalda, el segundo y el tercero eran unos guerreros con un casco de cuernos torcidos y una armadura hecha de piel humana, armadura que causo repugnancia en todos menos Fergus. Él ya los conocía y no les temía ni asqueaba, al igual que a Aiden, no le temía, por fuera no tenía miedo.

- Dejalos en paz... Aiden, deja de buscar batalla donde no la quieres - grito Fergus disparando contra los tres demonios, causando la muerte de ambos guerreros siendo atravesado por su flecha en medio del cuello.

Aiden no respondió solo empezó a causar incendios por los edificios cercanos, la gente ante esas cosas si respondían, todos salían corriendo y uno de los postes de luz cayó sobre la avenida provocando una red eléctrica por toda la calle y vereda. Ya Evan tenía imposibilitado el paso para seguir acompañándolos.

- Mierda, escondete Evan y por favor cuídate - dijo Alex viendo como el fantasma violeta se les acercaba, empezó a sacar su espada aún como una rama y cuando la bestia se les abalanzó Alex atacó con ferocidad, golpeando su torso, pero el espectro ni se inmutó.

- Oh por Dios... - dijo Evan, al ver como los demás monstruos se acercaban. - vos querés que tenga cuidado cuando todas estas bestias están acá... ¿me estás jodiendo no? - dijo con exasperación y empezó a trotar detrás de Skyler que estaba acomodando las flechas porque Alex no podía acabar con el fantasma espinoso.

- ¿por que no intentas ponerle sal a tus flechas? Siempre los detienen... - Dijo Evan acomodándose el jean, de los nervios le agarro un tic nervioso haciéndole sentir que se le caía el pantalón.

Antes de que Skyler le responda, Evan se echó a correr, levantándose dos veces más el pantalón, hacia la tienda que estaba a su espalda. Las luces del lugar titilaban y otros focos explotaban, la fuerza demoníaca tenía gran potencia magnética también porque además de producir esto, se movían los vidrios de las heladeras y ventanas, tambaleándose al punto de romperse, y los metales caían al suelo; Asustado con cada impacto tomo una bolsa de sal fina mientras tarareaba una de sus canciones que decía:- "brilla nena, aún la noche brilla, brilla toda para vos, no estés triste, no rompas esos cristales, que sea placentera tu estadía en la cuidad" - Canción que le había compuesto como regalo a Micaela el día que decidió mudarse a Buenos Aires, inconscientemente​ sentía dolor porque no estaba seguro si la volvería a ver.
Salió del lugar y rompió el paquete de plástico echando un porcentaje de sal al suelo, sonrió porque creía que eso le traía mala suerte, pero no hay peor suerte que estar en la capital lleno de demonios con sed de destrucción; Se acercó a Skyler y tomó una de sus flechas para colocar en el filo la sal que se había urtado.
     Ella disparó y sorprendentemente, la magia blanca con la que de niña ella soñaba, palpitaba en la palma de su mano y cuando la flecha llego al monstruo ,que peleaba a dos manos contra Alex, que solo podía detener sus golpes con el cuerpo de la espada, el ser se evaporó en una luz blanca, la sal había debilitado su organismo y la luz angelical lo vaporizo.

- Gracias - dijo Alex frotándose la frente con el antebrazo a lo cual Skyler le sonrió y luego abrazó a Evan.

- Funcionó - dijo ella soltando el abrazo y él con una sonrisa asintió pero al ver la cara celosa de Alex, su sonrisa se borró.

- Ahora vayan, suerte -  contesto Evan y saludo a Alex, el cual le devolvió el saludo, a ambos se les cayeron una pequeña lágrima en los ojos porque el lazo de amistad que formaron desde que tenían tan solo 8 años y que perduró más de una década hasta el día de hoy se había roto, por la muerte del rubio joven.

   Skyler tomó de la mano a Alex y ambos se echaron a correr por la cuidad, desprendiendo sus alas otra vez. El ala negra de Alex tomo vuelo antes que la blanca y plumifera de Skyler por lo cual al principio volaron un poco torcidos pero una vez enderezados ambos recorrieron la cuidad como un avión, la vista de los edificios era como una película en proyección 3D, con los cristales relumbrantes a plena luz del sol anaranjado oscuro, a poco tiempo de disolverse y dar entrada al anochecer. 
   El pórtico estaba a tan solo unos pocos metros de ellos, ya sentían la nueva brisa del paraíso, el cielo allí dentro resplandecía en colores fuertes y claros, entre mezcla de blanco y dorado. Pero una llamarada azul intervino su llegada al cielo, la llamarada azul cortó el ala, casi por completo de Alex y ambos cayeron y por debajo estába Aiden esperándolos para que entren a su infierno.


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⏰ Última actualización: Jan 15, 2019 ⏰

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