Capítulo 4

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Sin comerlo ni beberlo, Faith se vio arrastrada a un recinto lleno de luces, filtros, y camaras. Danny no lo veía tan mal, con la caperuza puesta y los ojos abiertos como platos de la emoción.

– No te quejes, tanto –  le dijo a su compañera, señalando su disfraz. –  esta vez, trabajas con sujetador.

– Me han hecho ponerme un tanga de papel. para que no se vea. Así que, cállate.

– Oish, que mal se ha levantado una…

El fotógrafo que las había metido en ese berenjenal apareció con el vestido de Ariel y una cesta para Danny. A caperucita roja le tocaba ser marzo, por lo que iba la primera. Faith se acercó a Danny mientras le daban los últimos retoques.

– No mires a la cámara. Si quieres ir de inocente no hagas la mirada del tigre –  le dijo, recordando un pasado oculto. – Y pase lo que pase, no saques la lengua. No le queda bien a nadie.

– ¿Me estás dando consejos para posar? ¿Tu? ¿La casta del grupo?

– Oye, que no soy tan inocente como te cr… déjalo –  dejó de hablar al ver la mirada picara de Danny. –  tu hazme caso.

Al final Danny optó por ser ella misma, pero sin olvidar esas palabras. El fotógrafo estaba encantado, no dejaba de sacar fotos y más fotos y mandarla sentarse, levantarse, saltar…

– Sigue saltando, preciosa. Esa faldita no deja nada a la imaginación –  Adriel estaba a su lado, mirando el límite de sus piernas. Con tantos ojos mirándola, Danny no podía responder ni hacer nada para alejarlo.

– Pirate, demonio salido –  gruñó entre dientes. Adriel se sonrió más.

– Y si no quiero, ¿que harás?

De repente, Danny tuvo tiempo para moverse, alzó la cesta con un movimiento brusco, provocando que, en su dirección se entrometiera la cara de Adriel.

– Au.

– ¿Que ha sido eso? –  preguntó el fotógrafo. 

– Creo que alguien se ha caído por alli–  dijo Faith luego de dar su visto bueno al repentino ataque de Danny. El demonio las miró dolorido, sobre todo a Danny y su cara de buena. Oyó una risita, pero no parecía muy femenina.

– Lo que me faltaba. Ahora hasta el ángel se ríe de mí.

– Ha sido divertido. Te lo merecías.  Le contestó Joel. – La estabas incomodando.

– Habló el que aparece en los cuartos de baño mientras la señorita se ducha.

– Lárgate o te llevaras otro cestazo –  le volvió a susurrar Danny. Le hizo caso, Adriel volvió a su puesto anterior, con el rabo entre las piernas. Si, habían herido su orgullo y, si quería destriparlos a todos. Pero, lo reconocía, había sido más lista que él. Ya se vengaría de otra forma más placentera. Su oportunidad llegó a la vez que otro hombre, que se acercó al fotógrafo.

– Quieren que hagamos pruebas con hombres.

– Los hombres venden menos, tío.

– Pero nos están acusando de sexistas. Hay que meter hombres. Tengo varios disfraces en el almacén.

– Esta bien… los meteremos con varias chicas.  Uhm… tengo una idea ¿hay algo de lobo?

– Creo que si ¿por?

– Vamos a mejorar la foto. Tráeme a un guaperas vestido a lo chewacca.

Ellas eran las dos únicas modelos que había por allí, axial que pasaron directamente a Julio, el mes de la sirenita. Faith estaba incomoda con su cola de sirena, pero mantuvo el tipo, en su roca de poliespan.

Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora