Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)

Capítulo 3

Faith se miró al espejo y suspiro. Era el cuarto sujetador. Había pretendido comprar el primero que le sirviera pero al final, ya que gracias a su querida amiga y compañera tenia que buscarse uno nuevo... Iba a elegir uno que le gustara. Tomó de la percha uno verde agua con encaje oscuro y se lo probó, Mm no estaba mal... Desvió la mirada para ajustarse los tirantes y al volver a fijarse en el espejo ahogó un grito.

– Hola, Faith Carroll.

– ¿Qué coj...?–  Faith le miró como si fuera un grano en el culo–. ¿Qué coño haces tú aquí?

– Mi misión es protegerte.

– ¡No! ¿Pero aquí? ¿Qué haces apareciéndote aquí?

Él la miró como si fuera una pregunta obvia.

– Tú estás aquí, yo estoy donde estés tú.

Faith le miró como si fuera a sacarle las tripas pero entonces se dio cuenta de que los ojos del ángel se clavaban en un punto entre su vientre y su cuello.

– ¿Los tienes bien?

– ¿Perdón?

– Tus pechos, presentaban un extraño aspecto antes, yo podría curarlos.

Joel hizo amago de alzar las manos hacia su pecho y la chica palideció.

– ¡¡¡¡¡NI SE TE OCURRA!!!!!!

Diez minutos más tarde una muy cabreada Faith abandonaba la tienda después de que la dependienta les echara de malas maneras por "intimar" en los probadores. Su cara estaba muy colorada, como un tomate. Intentaba alejarse de Joel, quien la seguía sin dificultad con aquel semblante tan imperturbable que Faith quería borrar a puñetazos.

– Esa mujer se encontraba ligeramente alterada. ¿Me encontraba en un lugar inadecuado?

– Vete a la mierda.

– no entiendo tu estado irritado, ¿es porque no has podido comprar una de esas prendas de vestir ajustadas? puedo ir a buscarte una...

– ¡Lo único que quiero es que te pires!

– No puedo hacerlo, hay alguien en esta ciudad que va tras de ti, debo protegerte.

– ¿Y quién me protege de los asquerosos ángeles pervertidos?

– Mi deber es protegerte de todos, sean ángeles o demonios.

Faith le lanzó una mirada mitad cabreo, mitad lástima.

– A ti te cuesta pillarlas, ¿verdad?

Joel le miró sin entender.

– ¿Pillar qué?

– Oh Dios, por qué me has mandado al imbécil del pueblo…

Joel siguió mirándola sin coscarse de nada pero ladeó la cabeza.

– No te entiendo, pero el demonio Crowley te persigue y debo permanecer a tu lado para protegerte.

– ¿Crowley? ¿Como?

– Le sentí en las oficinas, aunque tardé en reconocerlo. Estoy muy seguro de que vuelve a seguirte.

– Maldita patata frita insistente… joder Danny, ya me lo has pegado. ¿Por que es tan terco? ¿Tan importante es lo que llevo en mi mente?

–  Un recipiente vivo y, sobre todo, intacto no es nada típico. Puede que seas la única. Zadkiel es un ángel poderoso. Lo más normal es que hubieras quedado vegetal. O hubieras muerto antes de ser libre.