Capítulo 10.2

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El camino en coche hasta el centro comercial fue bastante tenso. Danny aún seguía muy cabreada por lo sucedido con el demonio y cada poco lanzaba miradas furiosas por el espejo retrovisor, tanto a Faith como a Adriel, mientras la pobre pelirroja se preguntaba que había hecho para que su amiga se cabreara con ella, además que cada vez que miraba a Joel se le subían los colores y sentía un cosquilleo recorrer su piel, sin poder dejar de pensar en el momento “chocolate”, como ella lo consideraba. Empezaba a pensar que el inocente y tontorrón Joel… no era tan tonto como ellas pensaban, y que estaba resultando ser más listo de lo que aparentaba. Coop iba sentado delante por petición expresa a la conductora, quien había aceptado sin dudar, no tenía ganas de aguantar a nadie delante. El cupido iba muy entretenido, sentía las emociones de todos en el coche y le resultaban tan divertidas como curiosas. En especial las del propio Joel y aquel demonio… ambos tan distintos pero sentían cosas parecidas que a él no le dejaban de intrigar… y quería averiguar a dónde iba a llegar todo eso.

Danny aparcó en el parking y los cinco subieron a la planta de arriba. El centro comercial estaba lleno de familias, parejas y gente a esas horas. No por nada pasaba poco de la hora de comer, y las risas y conversaciones les rodearon en cuestión de segundos.

– Entonces… ¿me compráis esa piruleta?– preguntó Coop muy inocente cogiendo a Faith y a Danny de las manos.

– Claro, aunque… pensaba que los ángeles no comíais–. dijo Danny.

– No lo necesitamos, pero me encantan las cosas dulces–.  Dijo el pequeño relamiéndose–.  Al fin y al cabo soy un ángel del amor...

– Sí… no como otras que van de “picantes” por ahí…– gruñó Danny en una sutil indirecta a Faith que la miró de reojo, ¿acaso creía que había provocado adrede al demonio? Por dios, estaba bueno pero nunca iba a hacerlo…

– Yey– rió el cupido alegremente–.  Me encanta tener dos mamis como vosotras…

– ¿Y nosotros qué somos, tus papis?– dijo Adriel a su espalda con un quejido burlón.

– Supongo que algo así… aunque ellas me prefieren a mí.

Dicho eso el ángel empezó a andar llevándose a las dos chicas y dejando a Joel y Adriel con un palmazo de narices.

– Pero bueno… mocoso aprovechado…– gruñó el demonio mirando a su compañero de reojo–.  ¿Y tú no vas a decir nada?

– ¿Qué debería decir?– preguntó él confuso.

– En serio, tío… a veces me da pena esa mente tan cortita que tienes…

Joel frunció el ceño y se dispuso a seguir a las muchachas, con Adriel pegado a su lado.

– ¿No deberías irte?– le preguntó al demonio–.  Ruth puede aparecer en cualquier momento y si ve que “colaboramos” con un demonio, no dudará ni un segundo en matarte y en relevarme a mí de mi misión de protección…

– Que se atreva a intentarlo…– murmuró Adriel oscureciendo la voz–.  Puedo detectar cuando esa… angelita, va a aparecer, no olvides que soy un demonio con muchos recursos… Por cierto, ¿Desde cuándo colaboramos?

– Desde que Coop me dijo que eras “importante” para Faith y Danielle.

– Oh, ¿así que soy importante para esas dos? Vaya, que interesante…

– De interesante nada. No pienses que no te mataré si encuentro motivos–. El ángel fue bastante seco a la hora de decir eso–.  No creas que somos amigos sólo porque te permito vivir.

– No te pases, mono alado… Que yo también puedo hacerte mucha pupa.

– Me gustaría verte intentándolo.

Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora