Capítulo 10.1

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  • Dedicado a Patricia Riesgo, la otra autora del fic. para que a nadie se le olvide :D
                                    

Venga, por una vez hagamos un juego...si tengo tres comentarios de tres personas diferentes, subo la 2 parte del capítulo. En cuanto lo tengamos, lo subo de inmediato (o en cuanto me conecte si no estoy)

A la mañana siguiente Faith se despertó otra vez por un puñetero rayo de sol que le cayó en toda la nariz. Joder, tenía que acordarse de comprar cortinas, siempre le pasaba lo mismo. Se abrazó a lo que tenía por almohada pero en esa ocasión, aquella calidez y ese movimiento leve de subida y bajada le resultaron familiares. Arrugando la nariz abrió los ojos y vio que otra vez volvía a estar abrazada a Joel, el cual dormía plácidamente, con una expresión tan inocente y en paz que la chica no pudo evitar quedársele mirando durante un buen rato.

– Vaya… ahora… hasta pareces humano y todo…– susurró para ella misma alzando una mano y acariciando suavemente el mentón del chico, trazando con el índice la curvatura de su firme y varonil mandíbula–.  Eres un ángel muy… raro…

Lo que la chica no sabía es que no estaban solos en aquel cuarto, y una desagradable presencia hizo que ella tuviera un escalofrío. Al girarse vio a Ruth en el umbral de la puerta, cruzada de brazos y mirando con una expresión no muy amistosa el panorama.

– Vaya, vaya… Buenos días.

Faith se separó automáticamente de Joel, con el ceño fruncido. ¿Cuánto tiempo llevaba esa imbécil ahí? ¿Es que no sabía hacerse notar? El ángel gruñó algo entre dientes y acabó también abriendo los ojos, mirando a Faith, sin embargo enseguida se percató de la presencia de su compañera y se puso serio, sentándose en la cama.

– ¿Así es como mantienes tu misión de protección, Joel?–  le preguntó Ruth–.  Veo que resulta muy efectivo… si yo fuera un demonio ya estaríais muertos.

– Tú eres peor…– farfulló Faith haciendo que la ángel la mirara directamente.

– Mi recipiente necesita descansar–.  Dijo Joel con un tono de voz tan serio que sorprendió a la mismísima Faith, como un soldado hablando con un general.

– ¿Y por eso compartes cama con tu protegida? ¿A tanto llega su influencia en ti?

– Oye, guapa…– comenzó Faith con claras intenciones de cantarle las cuarenta pero Joel puso un brazo por delante de ella. Su semblante era inescrutable.

– Su influencia o no, no me alejará del cumplimiento de mi misión Ruth–.  Declaró el ángel con firmeza–. Hasta ahora la he cumplido.

– Tu lo has dicho, Joel. Hasta ahora. Parece que no das más de ti… si no yo no estaría aquí–.  Una leve sonrisa apareció en el rostro de la mujer, la clase de expresión que hizo que Faith se tensara alerta–. Ahora mismo, no eres suficiente.

– Hija de puta…

Ruth se giró hacia Faith al escuchar su gruñido, pero parece que el insulto solo consiguió alegrarla más, pues esa insidiosa sonrisa tan extraña se hizo aún más abierta.

– Guarda tus insultos para los demonios, son el verdadero enemigo. En vez de dedicarte a...jugar… con tu supuesto protector.

Joel se levantó de la cama sin importarle estar en ropa interior, su cara era aún más dura que antes.

– No es culpa suya, sino mía. No volverá a pasar, no descuidaré más su protección.

Ruth le miró de arriba abajo.

– Es algo normal, al fin y al cabo eres un soldado… diferente–.  Algo en esa palabra hizo que el ángel tensara los brazos–.  Reuniros abajo con el cazador y la otra muchacha, os explicaré la naturaleza de los demonios que van tras el Cupido. Y no tardéis.

Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora