Capítulo 8.2

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El sonido de los pájaros despertó a Danny de ese sueño tan relajante y reparador. Esa noche, con el lío de Faith, Adriel siendo un capullo busca salidas y Joel con la necesidad urgente de echar un polvo, no había sentido tanta tensión en la vida... y pensar que ahora mismo era la más responsable del grupo... Bobby no se lo iba a creer. Se estiró un poco, estaba agarrotada… un momento, ¿por que estaba en una cama? Y ¿que era eso que notaba a su espalda? Pegó un grito que despertó a Adriel, acurrucadito a su lado.

– ¿Es que nunca despiertas sin dar voces, preciosa? Dormir contigo es increíble, pero despertar…

– Quítate de ahí… so marrano – Adriel se negaba a soltarle de la cintura, maldita lapa – ¿por que me has traído a tu cama?

– Venga, estabas tan... dulce…

– No sé como tomarme eso… espera... ¿quien esta vigilando… a esos dos?

– Ehm… ¿su ángel de la guarda?

– Joder, joder… como se haya despertado… lo ha desvirgado fijo... ¿como se te ocurre?

Danny saltó de la cama y salió de la habitación como una espuni. Al abrir la puerta, se relajó, seguían durmiendo como angelitos.

– Fiuuu… esto no puede seguir así…

– Ya… habrá que dejarlos disfrutar…

– No, al menos hasta que ella no sea ella. Llévate a Joel contigo, Adriel.

– Y ¿para que lo quiero?

– Tengo que quedarme para cuidar a Faith y que no haga locuras. Así que te toca descubrir que puñetas ha pasado o, por lo menos para alejar a su principito de ella. Vamos, pueden despertarse en cualquier momento.

Adriel gruñó pero acabó cediendo, apartó a la pelirroja de su almohada particular y, tocando e hombro a Joel se lo llevó a su habitación, no sin antes coger lo que Danny le tiro. Unas esposas con las que capturó al ángel en la cama antes de ponerse cómodo.

– Tengo a dos chicas y me toca dormir con… eso – dijo, mirando al ángel – el mundo es injusto.

Mientras su amiguita roncaba placidamente, Danny se puso a jugar con la daga matademonios que le había regalado Adriel. Un sentimiento extraño la invadió, ¿por que le regalaría ese día el arma? Siempre pensó que era para Crowley pero ¿por que luego no se la había pedido? Quizás quería verla a salvo...pero él ya había dejado claro que tipo de chicas le gustaban. Y, ni loca se iba a convertir en una de esas putonas zorronas… mucho menos por un demonio gilipollas. Antes muerta que cambiar como era ella, autentica.

– Uggg, que sueñito más rico – Faith empezaba a despertarse y Danny se puso en alerta, no creía que a su compi le fuera a gustar la esposa que tenia en su muñeca. – ¿Que coño es esto?

– El collar de la gatita, para que no se escape – le dijo Danny con el cuchillo en la mano – Me lo agradecerás, aunque no pienso perdonarte el mordisco que me diste.

– No debiste interponerte entre mi angelito y yo… ¿donde está?

– Lejos de ti, guarrona. ¿Que es eso de ir por ahí violando ángeles?

– No era él quien precisamente se quejaba… ¿por que no vas con tu demonio y me dejas tranquila? O tráemelo – Faith se mordió el labio inferior, juguetona – yo puedo enseñarle lo que tu no quieres…

Danny contrajo sus músculos, controlándose para no darle un puñetazo. Faith se dio cuenta de que eso le había afectado y siguió.

–  ¿Tu me hablas de lo que debo hacer con MI hombre cuando no haces lo que quieres con el tuyo?

Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora