Supernatural: Entre cielo e infierno. (Temporada 1,parte 1)

Capítulo 13.2

Mientras Danny, Joel y Faith seguían rondando por el pueblo en busca de los dos demonios, a los que parecía habérselos tragado la tierra. La peliazul estaba de bastante mal humor, y los pocos demonios que se habían encontrado por el camino habían sufrido las consecuencias. Joel había vuelto a alabar su “concentración”, sin que Faith consiguiera hacerle entender que en realidad lo que le pasaba a su amiga era algo totalmente distinto, por lo que se había rendido. 

Después de decapitar a un demonio que se toparon en una tienda de electrónica, Danny estiró los brazos por encima de su cabeza.

– Vaya, me he manchado la camiseta… genial…

– ¿Te extraña? Menuda escabechina…– Faith pateó el cadáver y la miró–.  ¿No crees que te has pasado?

– ¿Eh? ¿Por qué?

– Porque… le has pegado 7 puñaladas y luego le has decapitado, eso se llama alevosía.

– Eso se llama “matar demonios”, además me insultó–.  la chica se encogió de hombros despreocupadamente–.  Oye, esto de matar bichos es un antiestrés impresionante… Mejor que el valium y el yoga…

– Si tú lo dices…

Joel se acercó a ellas, señalando a una tienda de electrodomésticos que había al final de la calle.

– Percibo esencia de demonios allí, hay varios, puede que esté Adriel.

– A lo mejor está haciendo una orgía con sus congéneres…

Faith puso los ojos en blanco mientras seguía a su compañera, empuñando con firmeza su arma. Se suponía que una de las reglas de los cazadores era pensar con lógica y no actuar precipitadamente, pues eso te podía costar la vida. Viendo a Danny, o ella y Joel actuaban como la voz de la conciencia o acabarían los tres como pinchitos morunos.

Al acercarse a la tienda vieron que dentro había una pequeña batalla cuando un demonio salió por el escaparate rompiendolo en mil pedazos. En su interior escucharon a Adriel gruñir, mientras era atacado por unos cuántos demonios de esos que parecían reproducirse como las setas.Danny fue la primera en actuar y lanzó uno de sus kunais clavándoselo a un demonio en toda la nuca. El cadáver cayó al lado de Adriel quien se giró mirándolas con una sonrisa chulesca, sin embargo Danny bufó contrariada.

– Mierda, he fallado…

– ¿Perdón?–  Adriel arreó un puñetazo a otro demonio–.  ¿Es que querías darme a mí?

La peliazul no contestó y se puso a ayudarle, aunque su cara quería decir que sí. Faith y Joel también se lanzaron a ayudarles sin tardanza. La tienda era estrecha, llena de lavadoras, neveras, secadoras, congeladores… y los pasillos eran estrechos por lo que moverse resultaba ser un auténtico incordio. Sin embargo Faith comprobó enseguida que también tenía sus ventajas cuando cogió una plancha, último modelo que había por ahí y le arreó en toda la cabeza a un demonio, mandándolo a los brazos de Morfeo. Vio como un demonio iba a atacar a Joel por la espalda (muy ocupado en hacer brillar estilo gusiluz a un demonio) y le hizo una llave por la espalda, lanzándolo con fuerza al interior de una amplia nevera y cerrando la puerta de una patada.

– ¿En serio acabas de meter a un demonio en un frigo?–  preguntó Danny apareciendo a su lado.

– Para que se conserve mejor, mujer, así le podemos matar cuando mejor nos venga–.  rió ella pateando a otro demonio y metiendo su cabeza dentro de una lavadora–.  Lástima que no haya hornos industriales por aquí para hacer carne a la parrilla…

– Ya somos bastante ardientes sin tu ayuda, roja…–  gruñó Adriel al pasar a su lado como una exhalación protegiendolas de un par de demonios. Le clavo su arma a uno de ellos mientras le daba una patada en las pelotas a otro, momento que Danny aprovechó para rematarle.