❀ 𝓝𝓪𝓻𝓻𝓪 𝓔𝓻𝓲𝓴𝓪 ❀
Mis parpados se despegaron con dificultad, al sentir la leve luz blanca que intentaba penetrarlos. A los pocos segundos me acostumbre a la luminosidad, dándome cuenta que me encontraba en la enfermería, enchufada con varios cables en los brazos.
— ¡Se ha despertado! —exclamo una voz femenina, la reconocí, era Ewelin.
Oí un murmullo proveniente de varias personas en la sala, y noté el calor de los cuerpos alrededor de mi.
— ¡Dejad espacio! —ordeno mientras hacía gestos con las manos para que se dispersasen—. ¡Quiero en la enfermería solo a Valkyon, Miiko y Chrome!
Note como el ambiente se descargaba y oí la puerta abrirse y a la gente dispersarse.
Gire mi cabeza a la derecha y vi que Valkyon estaba sentado en la cama al lado mio, sujetando mi mano con fuerza. Miiko se sentó en el borde de la cama, a mis pies, mientras que Chrome se mantenía de pie mirando, con las pestañas entumecidas.
— ¿Estas bien, Erika? —me susurro Miiko.
— Yo... —hice una mueca de dolor—. Me duele el hombro, me siento mareada...
— Es normal, has estado a punto de desangrarte. —explico brevemente Ewelin.
— ¿Cuanto he estado durmiendo? —dije a duras penas dirigiéndome a Valkyon.
— Dos días... —murmuro con la voz rota, mientras acariciaba la palma de mi mano, la cuál casi no sentía—. Para ser exactos, dos días y medio.
Sus ojeras decían que no había dormido en esas dos noches. Me derritió el corazón. Intenté acariciar de vuelta su mano, en vano.
— ¿Puedes contarnos que recuerdas de tu accidente? —pregunto Miiko.
Me quede callada y no supe que decir, no podía contar la verdad, así que me limite a mirar a Chrome y el supo sacarme de la situación.
— Lo siento, Erika... —mintió—. Me pase al practicar contigo con el cuchillo, pensé controlarlo a la perfección pero no fue así.
— No pasa nada, Chrome. —susurre mientras le respondía forzando una sonrisa de complicidad—. Sabes que no ha sido tu culpa.
Sentí como Valkyon apretaba mi mano y se enderezó delante de lo hombre lobo.
— ¿Como que no pasa nada? —levanto la voz—. ¡Casi la matas!
— Valkyon. —agarre su brazo—. Ha sido un accidente, nos aburríamos por la noche y le incite a que probase a combatir con mi cuchillo, ha sido un mal trago nada más.
Chrome empezó a llorar a lagrima suelta y se recostó a mi lado, abrazándome, teniendo cuidado de no apretarme demasiado.
— Lo siento... —susurro al oído con la intención de que nadie nos oyese—. Ojalá hubiese estado allí contigo para defenderte.
Se separó lentamente de mi, y sentí como la kitsune me acariciaba dulcemente la pierna. Estaban todos tan pendientes de mi que me sentía de algún modo culpable.
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Estúpida Faelienne [ELDARYA]
Fiksi PenggemarErika descubrirá su verdadera naturaleza, y con ello, tendrá que elegir si seguir el buen camino o sucumbir a los oscuros instintos y vicios de la oscuridad.