Un amor sadico (sasunaru) Yaoi +18

capitulo 2

               
Sasuke se encontraba tirado boca arriba en su cama pensando en unos hermosos ojos azules, no sabia muy bien porque molestaba al rubio, solo sabia que adoraba ver como sus ojos rojos y las mejillas rojas de enfado lo hacían ver sumiso.

*algún día te tendré, solo para mi*-pensó.

Con pereza se levanto de su cama y camino hacia la cocina, el silencio abundaba en la habitación, Sasuke ya se había acostumbrado a esa solitaria vida, después de que sus padre murieran pasaron algunos años para que su hermano, itachi uchiha, se fuera de casa dejándole una buena cantidad de dinero a su pequeño hermano, con la escusa de no ser lo suficiente valiente para poder cuidarlo.

Sasuke pensaba que su hermano no había sido valiente al ni siquiera intentarlo.

El pelinegro sacudió la cabeza para apartar el recuerdo de su hermano saliendo por la puerta para así no volver a verlo nunca mas.

Saco un poco de ramen que le había sobrado de la mañana, lo calentó y se lo comio, luego subio a su cuarto se puso un jeans negro, una camisa negra y su casadora de cuero negra.

Salio de la casa y luego de unos 10 minutos caminando a paso lento llego a la casa del rubio, ya comenzaba a oscurecer asi que Sasuke rodeo la casa entrando al patio trasero, la puerta trasera estaba semiabierta, sin pensarlo dos veces entro cerrando detrás de él la puerta con sigilo.

Entro en la sala de estar y vio a Naruto dormido en el sillón, sobre la mesa de centro se encontraba una nota.

"Sali con unos amigos, no me esperes, cuídate y no salgas de la casa, te quiere mucho tu hermano"

Sasuke cargo al rubio en forma de recién casados y lo llevo a su habitación, se sabia la casa de memoria ya que antes había estado allí para molestar a Naruto, al apoyar al rubio en la cama este poco a poco fue abriendo los ojos, se  paso la mano por la cara hasta poder ver claramente.

--¿Qué-que haces tu aquí?- pregunto con los ojos abierto a mas no poder, alejándose al mismo tiempo, quedando en una esquina de la cama.

--te extrañaba, así que decidí visitarte, ¿esta eso mal?- el pelinegro se acercaba cada ves mas.

-- deja de jugar conmigo.- dijo por lo bajo.

-- nadie está jugando. - acercó su mano hacia el rostro del rubio, pero de inmediato se arrepintió al ver como Naruto se apegaba más a la pared cerrando los ojos con temor.

--¿me tienes miedo? - el pelinegro levanto la mirada de Naruto.

Sasuke se sentía con poder al saber que el rubio le temía.

Se acerco más y más hasta que sus respiraciones se entrelazaran. (n/a: como en la imagen)

Narra Naruto.

Sasuke estaba demasiado cerca para ser normal, lo mas probable es que me esté haciendo otra de sus bromas.

--Me encantan tus ojos. -dijo Sasuke, se acercó más y beso mí ojo izquierdo. El contacto de sus labios tocando mi piel hizo que esta se me pusiera de gallina.

Las mejillas me ardían, el miro mis labios y los acaricio.

-si te beso, ¿me rechazarías? - pregunto el pelinegro.

-nose. - respondí, sentía curiosidad por saber que se sentía, pero también me encontraba confundido, ¿Por qué él quiere besarme? ¿no se supone que me odia?

De un segundo a otro elimino la distancia que separaban sus labios de los mios, a mi parecer no era nada delicado, me costaba mantener el ritmo dando eso a entender que él tenía el control.

Un momento ¿Por qué nos estamos besando?, ¿porque me gusta esta sensación?, ¿porque no quiero que se detenga?

Dejo mis labios para comenzar a besar mi cuello hasta ir bajando por mi pecho, subió mi camisa hasta sacármela, acaricio mis pezones haciendo que estos se endurezcan.

Un involuntario gemido salió de mis labios, me sonroje y tape mi boca con ambas manos.

--no te contengas, deseo escucharte.- apartó mis manos de mi boca.

-- ¿y si no te obedezco? - pregunte desafiante.

--simple, te castigare. - dijo besando mi cuello, sentí que dejó una marca.

--¿que tipo de castigo? -Tenía miedo, pero a la vez curiosidad.

-- uno que te causara dolor, pero placer a la vez. - lamio desde mis pezones hasta mi ombligo, dejándome escapar otro gemido.

Acaricio mi miembro sobre la ropa, me sorprendí al principio, pero me beso salvajemente borrando la idea de protestar.

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