El corazon negro

23 0 0
                                    

Los nervios me mataban, volver a verlo, la emoción y la angustia por no poder abrazarlo, no poder sentir su olor, sus labios, su mirada.
Esperaba fuera del sucursal de telefonía, y mientras más se acercaba la hora el pecho latía y latía a tal punto que en cualquier momento se salía del pecho, una mezcla por emoción al verlo y a la vez tratar de mantener la compostura, mi respiración se agitaba y agrava el dolor, comenzó a masajear el pecho con la esperanza de que no me viera así, pero al tratar de quedar erguido él estaba frente a mi.
Sus ojos ya no brillaban al verme, no lo vi con una sonrisa que me cegara, la muerte estaba dentro de mi, el me saluda y estira la mano, pero sin devolverle el saludo, aguantando la respiración, el dolor de pecho y las lagrimas no pude. Sé que pareceré que soy un roto pero si le tomaba la mano, hubiese querido abrazarlo, si lo abrazaba lo besaría y si lo besaría en ese mismo lugar hubiera roto en lagrima. Las piernas apenas me funcionaba y entramos sin tener contacto, recogimos número de atención y esperamos.
Los 15 minutos más incomodo, aunque el local estaba ruidoso no escuchaba nada más que mi mente que decía: "dile que lo extrañas, dile que lo amas, dile..." y un montón de cosas que quería decir, pero no podía hacerlo, las decisiones ya estaban tomadas y ya tenía pareja nueva, tampoco podía verlo, miraba a todas partes, si me quedaba fijo mirándolo rompía nuevamente, siento que está situación era tan estupida, pero si trataba de hablarle cosas triviales todo iba a hablar de nosotros y sobre el, al final por cortesía pregunte por sus parientes y volvió el silencio incómodo.
Nos tocó, nos fue mal tanto por una deuda pequeña que tenía con la compañía y por mi poca antigüedad en el trabajo, al salir le agradecí juntarse y caminos en la misma dirección, ya que él volvía al trabajo y yo debía tomar el metro para mi trabajo. En todo ese momento tenía nudos en la garganta, mucho que decir y no poder hacerlo, volví a marearme y las piernas me temblaron hasta el momento en que dije: "gracias por estos 3 años y medios de felicidad, lamento que hayamos terminado por querer más tiempo con la que en ese momento era mi pareja, pero tampoco creo que estaba pidiendo algo malo..."

El me dijo algo, pero no lo pude escuchar, mi mente lo único que decía es, no digas más, no lo veas, no llores, muéstrale que estás bien. Creo que lo interrumpí y dije:"... gracias por todo, de todo corazón -en ese momento toque mi pecho, un gran error porque fue el empujón para que saliera todo,m y con la voz quebrada seguí hablando- qué seas feliz-mientras mi mente me dijo: "pero no lo será contigo"

Ya no podía controlar el cuerpo así que no podía estar ahí al lado suyo, le dije que me iría por otra parte y avancé lo más rápido posible, mientras brotaban las lágrimas, luego me calmé y llame un amigo con la intención de distraerme, sentía que correspondía haberle agradecido para continuar nuestras vidas y sigo repitiendo el discurso, para poder creérmelo pero mis sentimientos dicen otra cosa... siempre había sido programático en mi vida y no creía en que una persona pueda cambiar todo, pero ese momento sentí perfectamente que los sentimientos ya no están, que quedó un vacío en el cual debo buscar con que rellenar y solo miro hacia el cielo buscando algo y termino cegado por la luz del sol... ahí escuché a todas las personas que han dado su opinión

"Tranquilo, todo pasará"

Y me mente me dejo en una oscuridad, tapada por una máscara de alegría falsa.

Después de él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora