Nada

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Después de haber escuchado la opinión de Rubén y haber visto todos los pro y contra, sobre Gonzalo y yo. Estaba listo para volver a Santiago, estaba listo para tomar decisiones y estaba listo para luchar por Gonzalo, deseaba recuperar lo que teníamos antes, aun no tenía seguro cómo hacerlo, solo imaginaba citas a la antigua (salir a comer, picnis, cine, viajes cortos entre otras cosas...).
Tenía muchas ganas de verlo, por lo tanto conseguí pasaje como a las 13hrs y le avisé a Gonzalo, con el deseo de que me fuera a buscar, aunque solo sea por 5 min, le hable y me deseo buen viaje, no dijo nada más, así fue todo el camino... le hablaba y él contestaba y cerraba la conversación... pero aun así no me disponía a vencerme, pero se demoraba en contestar. Al llegar a Santiago no lo encontré como deseaba, un gesto así de pequeño me hubiese hecho enamorar de nuevo y más que nunca, luego recordé que tampoco pregunto en qué bus iba y era obvio que no estaba ahí.
Esa tarde pasó lenta pero mis ánimos y determinación a mejorar todo no cambiaba, deseaba recuperar el amor de Gonzalo y hacer cosas que esperaba estar haciendo a mi edad, no conversé mmucho con Gonzalo ese día, según él durmió todos los días y hasta ese momento no lo cuestioné.

Después de unas conversaciones donde quedamos es que nos veríamos menos para que tuviéramos tiempo con los amigos, cosa que decidió Gonzalo y aunque no me gustaba la idea accedí, llegamos al día martes y el me pregunta:
- "me vienes a buscar al trabajo?"
Me dejo perplejo su pregunta y no lo esperaba, como él quería más tiempo separados yo no contemplé ir a buscarlo y en ese momento quería volver a casa, y al decirle que "no" se sintió con la respuesta, realmente me dolió darme cuenta que rompí sus expectativas, que él quería verme y yo no podía pero era confuso a la vez ya que él mismo pidió el tiempo.
Llegue a sentir que le había fallado, él quería verme y yo no pude hacer lo que me pidió, por lo tanto me empeñé al día siguiente a verlo para estar con él y hablar, pero no salió como esperaba, sentía una distancia que nos estaba separando y creía que debíamos solucionarlo antes de seguir estirándola, de verdad creía que si lo hablábamos podíamos encontrar una respuesta para volver a estar a junto, para tener un "nosotros" nuevamente, pero no fue así, como siempre Gonzalo se quedó callado, no hablaba, decía que no sabía lo que quería para el futuro, tanto en ámbito personal, de pareja y laboral. Me daba pena saber eso, que ni siquiera pensara que podría haber un nosotros a futuro, por lo tanto decidí que él debí escoger si había un futuro juntos en nosotros, lo dejé que pensara mientras caminábamos pero no hubo respuesta, luego de caminar casi una hora nos quedamos en un parque y aun ahí, no hubo respuesta.
Pasó más tiempo, estaba oscureciendo, y aun no decidía, me dolía mucho su silencio, me cuesta entender hasta hoy como no podía pensar ni siquiera en su futuro personal, no pude entender esa parte de él.
Ya iban a ser las 9pm cuando en un momento de sorpresa me besa, todo el miedo a sus posibles respuestas se esfumaron y solo brotaban lágrimas de paz, el también lloraba, me sentía lleno nuevamente, feliz de estar con el, nos quedamos un rato tirados en el pasto mientras brotaban las lágrimas en ambos y nos besábamos sin importar el alrededor, quería contarle todo lo que hice en su ausencia y así lo hice mientras seguimos caminando y fue ahí cuando cometí el primer error que provocó nuestra ruptura, le conté que a Rubén le habían enviado unas fotos de la parte inferior del cuerpo de un hombre y que ese hombre, era la pareja de un amigo mío y a la vez era amigo de Gonzalo. Se lo conté por confiar en él y porque siempre eh tratado de ser honesto con Gonzalo, para así confiar uno del otro, pero si hubiera sabido lo que contar eso me trajo los días siguientes, no lo hubiera querido contar.

Después de él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora