Calidez

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Estaba todo oscuro, sentía que lloraba pero no podía ver nada, estaba arrodillado en el suelo, Los único que escuchaba era a mi llorar y todo en penumbras, ni yo podía verme, en ese momento el pecho se enfrió y de golpe más quería llorar, de pronto frente a mi veo unas piernas, al alzar la cabeza desconcertado veo que era una mujer de piel blanca, que estaba brillando, joven y con un vestido blanco el cual tocaba el suelo y arrastraba, esta mujer tenía un peinado corto y los labios pintados del color del vino, me mira con una cara de compasión y dice: "mírate no más, yo no crié a una tierna flor y si recordarás cómo te crié, estoy segura que esa flor tendría espinas para defenderse..."
La persona comenzó a caminar al rededor de mi, al darme vuelta para seguirla había una niña de unos 7 años aproximado, con las mismas características de la mujer de recién, pero el vestido le llegaba hasta las rodillas y siempre con los pies sucios, tanto la mujer cómo está niña, la niña siguió hablando:
"hay pequeño, cuando uno se enamora realmente sufre esto, te proyectaste con él y lo tomaste como objetivo para seguir adelante, porque siempre deseaste un amor como en las novelas que leías, pero no puedes tenerlo todo, observa..."
extiende sus manos al aire y al ver me doy cuenta que habían muchas personas alrededor, la mayoría arrodillada llorando, algunos parados con la cabeza mirando al cielo y sonriendo y otros petrificados en posición fetal, reconocí algunas personas de momentos atrás y otros de este momento, en eso miro de nuevo a la niña y ya era una mujer de edad, 81 años para ser exacto, con su pelo corto y negro, su cara arrugada y con una sonrisa que mostraba dos dientes solamente, me queda mirando y me dice:
"Tú eres mi canito, tu y tu madre después que fallecí no soltaron mi mano por toda la noche, sentir su calidez no permitió que me petrificara y me permitió partir, eh venido varías veces a avisarle de muchas cosas, pero esta vez vengo por ti..."
No atiné más que correr hacia ella, aunque estaba frente a mí a solo unos pasos sentí que corrí mas con los brazos extendidos listos para abrazarla fuerte, me recibió y me abrazo igual
"...entiendo que no lo quieres dejar ir, pero mi vida, si en este tiempo él no hace nada para acercarse entonces tampoco vale la pena, tú ya intentaste acercarte a arreglar las cosas, pero él no quiere y debes aceptar eso, mira este lugar estás son todas las personas que tienen pena en el mundo, aquellos petrificados se perdieron y terminaron amargados y solos, los otros viven su duelo y aquellos que están parados están saliendo, este lugar tú no deberías estar, por favor canito, recuerda todo... yo aún recuerdo a ese Niño que lo mordió un perro y que no soltaba, por lo tanto él Niño no encontró otra forma de defenderse que mordiendo el perro, donde está ese niño que cada vez que íbamos al río llegaba y tiraba cayendo al barro, donde está ese pequeño que por distraído le daba la mano a otras personas en la calle, donde está ese pequeño que a pesar de no vivir coma padres jamás se cuestionó el porqué solo el no vivía con ellos, pero que estaba feliz, donde está el pequeño que esperaba todos los 27 de junio la llamada de sus padres para saludarlo y no se despegaba del teléfono, donde está ese pequeño que fue capaz de recibir el corte en la muñeca con el fin de que su madre no saliera lastimada, haz recibido y decepcionado tanto daño, pero siempre has sido capaz de sonreír... es momento de dejar de recepcionar el dolor y recibir el amor que te están dando ahora, el es buena persona y fue el primero que dejaste entrar, pero hay mucha gente que está preocupada por ti y están llegando a pensar lo peor, no los preocupes, venimos a darte el empujón"

Pone su mano en mi pecho, veo que otra mano se coloca encima pero no veo a esa persona, veo varias manos colocándose sobre mi pecho, tantas que no podía contar, en eso siento que todos empujan y hacen presión en el pecho y escucho:

"Quédate con lo mejor... te amo, lo siento, perdón y gracias"

El suelo brilló tanto que no pude mirar, lo siguiente que percaté es que tenía lágrimas brotando y el teléfono estaba soñando la canción, me levanté y no paré de pensar en el sueño, hasta ahora que estoy sentado frente al computador y comenzaré a trabajar

Después de él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora