Say Yes

5

Nayeon como siempre se levantaba temprano, cumplía su rutina, pero esta vez sería diferente ya que por primera vez había cruzado palabras con la persona que le gusta.

-Claramente soy una genio.-Pensó Nayeon al poner el nombre de esa chica en el trabajo.

Siempre era una de las primeras en llegar al salón.
Pero hoy no fue como los demás días en el salón ya se encontraba alguien.

-¿Chaeyoung?

-Ah, Nayeon.-La castaña levantó la cabeza de su croquera.

-¿Viniste a clases hoy?

-Eh... Si, es que tengo que decirte algo, no es tan importante.

-¿Eh? Esta bien.

-Creo que Jeongyeon confundió las cosas.

-¿Podrías explicarte mejor? No entiendo a que te refieres. -tenia un mal presentimiento.

-Es posible que Jeongyeon haya pensado que tú...

-Que yo... -la incitó a continuar, esto la ponía nerviosa.

La más baja cogió aire antes de decir de corrido.

-Es posible que Jeongyeon haya malinterpretado las cosas y ahora piense que tú me gustas. -soltó antes de cubrirse con su croquera.

-¡¿Que?! ¡¿Como paso eso?!

-¡No lo sé!

-Le has dicho que no es así ¿Verdad?

-Obviamente ¿Crees que soy estúpida?

-Pues si, como dejaste que creyera eso.

-Esto no es mi culpa.

-Si no es tu culpa entonces... ¿de quién es?

-Yo no sabía que iba a malinterpretar las cosas.

-Arreglalo.

-¿Me estas mandando?

-Arregla tu error.

-Bien.-Chaeyoung empujo para un lado a  Nayeon abandonando el salón.

La pelirroja dejo sus cosas sobre la mesa y se dejo caer en su puesto.

Su rutina se había roto.

Solo esperaba que Chaeyoung realmente pudiera aclarar este malentendido, la chica al parecer era bastante impulsiva y no tenia mucho sentido del tacto.

Se mantuvo unos segundos en silencio hasta que lo proceso.

-¡Chaeyoung! -salio corriendo en busca de la menor.

Si la dejaba sola seguro lo arruinaba aún más.

-¡Chaeyoung!-Siguió gritándole.
La castaña aún se encontraba lejos, así que apuró más el paso.
Cuando la logró alcanzar ya estaba exhausta para lograr detenerla así que tomo su mano sin pensarlo.

-Espera, no hagas nada aún.-Sin soltar su mano.

Chaeyoung se dio vuelta a mirarla.

-¡Hola Cha...eng! Me iré por ese lado.-La rubia le guiñó el ojo a la más baja y se fue para no interrumpirlas.

Las dos chicas procesaron lentamente y se dieron cuenta que aún estaban tomadas de las manos.

-Agh.-Chaeyoung se quejó, Nayeon le soltó rápidamente la mano.

Esta vez no podía decir que no había sido culpa suya.

-¡¿Por que lo hiciste?! ¡Pensé que me querías que lo arreglara!