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Se había apresurado en llegar al parque que dijo Jeongyeon. No sabía que querría decirle, pero esperaba terminar en poco tiempo y así volver con Nayeon.

Necesitaba que repitiera esas palabras.

-¿En serio le gusto?

No podía evitar que una sonrisa se formara en su rostro al pensarlo.

-¡Chaeyoung! -escucho como la llamaban a lo lejos.

Jeongyeon venia hacia ella. Su sonrisa desapareció. Se sentó junto a la rubia para escuchar lo que tenía que decir.

-¿Y bien?

-Lo siento mucho.

-¿Ahora porque?

-No sabía nada de lo que estaba pasando...

-No importa... Olvídalo todo.

-¿Como lo voy a olvidar?

-Te gusta esa chica y no quiero que sufras.

-No lo haré, descuida. -Chaeyoung recordó lo ocurrido anteriormente.

-Lo siento por no contarte antes lo de Tzuyu...

-No te preocupes, no es necesario que me cuentes todo a tiempo.

-¿Nayeon sabe?

-¿Que cosa?

-Sobre que yo lo sé.

-Si, acabo de contarle y pues... Descubrí algo para que te sientas mejor.

-¿Que?

-No te preocupes por mí en ese tema.

-¿Eh?

-Ya verás.

La más baja se levantó dejando a  Jeongyeon con una  gran intriga. Chaeyoung se dispuso a ir donde la pelirroja nuevamente. Sus piernas comenzaron a moverse más deprisa, hasta que se volvió una carrera.

Al llegar a casa de Nayeon comenzó a golpear con insistencia la puerta. Esperaba ver a Nayeon, pero en su lugar salio una mujer adulta. Se parecía mucho a Nayeon.

-A-ah...na-na -había olvidado que decir.

-Hola, ¿eres amiga de Nayeon?

-Si... -se sintió rara al referirse a si misma como su amiga. -¿Usted es?

-Su madre.

-Ah.

-¿Quieres ver a Nayeon?

-S-si.

-Ven, pasa está en su habitación, derecho y luego hacia la izquierda.

Chaeyoung ya sabía dónde quedaba. La puerta estaba cerrada, la castaña no tardó en tocar.

-Madre, no tengo apetito. -Se pudo oír la voz de la pelirroja.

-S-soy Chaeng.

La puerta se abrió, lentamente. -Pasa... ¿Por que has vuelto?

-¿No querías que lo hiciera?

-No... Solo no pensé que volverías después de lo que te dije.

-No... Tenía que volver... Tengo que decirte algo.

Chaeyoung puso sus manos sobre las caderas de Nayeon y acortó totalmente la distancia presionando sus labios contra la mayor.

Fueron más de 5 segundos el tiempo en que sus labios se fundieron en un suave y dulce beso.

-Tu también me gustas, Nayeon.

-Entonces supongo que sabes que decir a continuación.

-¿Quieres ser mi novia?

-Si... Ya te habías tardado en pedirlo.



-Nuevamente tarde, señorita Son, ¿Por que no me sorprende? -el profesor no se molesto en llamarle la atención, ya era costumbre.

Había retomado las clases con mucha insistencia por parte de Nayeon y Jeongyeon. La convencieron de terminar la carrera y la ayudaban a que la jornada fuese más amena. Especialmente Nayeon, quien como ya desde hace un mes le guardaba sin falta un asiento junto a ella.

El poder pasar más tiempo con su novia fue, quizás, una de las principales razones por las que decidió volver.

Miro a su novia y pensó, que aunque hubiesen muchos malentendidos de por medio y hubiesen derramado lagrimas más de una vez, estaban felices que hubiera resultado así.

Jeongyeon, a pesar de aun no hablar con Tzuyu, era correspondida por lo que solo seria cuestión de tiempo para que fuesen algo más.

La clase aún no terminaba el maestro aún daba su última indicación.

-Bien chicos, para terminar el año me gustaría cerrarlo con un trabajo en pareja.

Todos mostraron con disgusto hacia la propuesta del profesor.

-Muy bien díganme con quién lo harán.

La pelirroja dio vuelta su cabeza fingiendo que buscaba algo, mientras su novia la miraba extraña.

-No encuentro el asiento vacío de la chica que nunca entra a clases.

Chaeyoung se rió y Nayeon le dedicó una sonrisa, levantó su mano llamando la atención del maestro.

-Mi compañera será Son Chaeyoung.

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Notas❤ 

IBU: Se termino :'v

Left: Habíamos escrito algo más para las notas de autor, pero las perdimos :'v

Left: Esperamos que les haya gustado y no olviden pasarse por nuestros otros fanfic's

IBU: Cambio y fuera.

Say YesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora