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Te encontrabas junto a Mike, Joyce, Bob y Will en la clínica esperando los resultado del recién nombrado. Había tenido un episodio demasiado fuerte y vos lo que más querías es que se cure ya, poder dejar de vivir esta horrible "aventura".
- Sé que te preocupa - habló Mike - Pero es fuerte, sé que lo es.
- no te lo niego. Pero no quiero que sufra, es mi amigo y no me gusta ver cómo le hacen todos esos estudios y demás cosas. - ambos estaban sentados viendo que era lo que hacían con Will un poco alejados. - Quería ir al baile de invierno con él.
- Y lo harás, te lo aseguro. - te abrazó por los hombros y se acercaron a la camilla.
- Bien, traigan al bicho. - miraste raro al doctor.
- ¿Cuál bicho? - preguntaste mientras tomabas la mano de Will, este te dio un leve apretón.
Un guardia entró con una cría de demogorgón junto a un lanzallamas, Will volvió a dar un apretón en tu mano en signo de que tenía miedo.
- Tranquilo, todo estará bien. - le sonreíste.
- Bien, que sea algo leve. - dijo el doctor cuando Mike te alejó un poco de la camilla ocasionando que tengas que soltar la mano del castaño.
Comenzaron a "quemar" al bicho, aunque no hacía contacto directo con el fuego. Esto ocasiono que mi amigo comenzara a gritar como un desquiciado, como si lo estuvieran quemando a él.
Después el nivel de cómo quemar a la cría aumentó, ahora era contacto directo. Con eso, te abrazaste a Mike para que pudiera contenerte. Él te abrazaba fuerte, ambos esperaban a que los gritos de su amigo cesaran.
Cuando esto terminó, lo dejaron descansar mientras iban a hacer una reunión. Fuiste y te acostaste al lado de él en la camilla.
- ¿Sabes mi más grande secreto - Negó - Bueno, quiero que vayamos juntos al baile de invierno. - rió.
- creo que los chicos tienen que invitar a las chicas. - reíste.
- Pero hasta que lo hagas me iba a hacer vieja. - rieron hasta que paró de repente. - ¿Will? - se puso a llorar. - ¿Will qué ocurre? ¿Te lastimé? - él negaba.
- Tienes que irse, todos tienen que hacer eso. - Mike y Joyce se acercaron mientras te bajabas de la camilla.
- Cariño, tranquilo. - le acarició la cabeza su madre.
~Horas después~
Ahora estaban los demás "decorando" el cobertizo mientras que vos le acariciabas la cabeza a Will.
- Lo quieres mucho, ¿Verdad? - se acercó Steve. Asentiste sin mirarlo. - Ya se va a acabar esto, tranquila. - te dio un beso en la frente.
Steve y su familia te ayudaron mucho, inclusive se podría decir que eran hermanos. Agradeces demasiado a que te topaste con una persona tan buena como él.
- Es hora. - cómo Hopper a llevarse a Will al cobertizo, ya que este lo habían decorado para que no lo reconozca.
- ¿Estas segura de hacer esto? - te habló la madre luchona, digo, Steve.
- Creo que si - suspiraste y lo seguiste a Hopper.
Sentaron a Will en una silla y lo ataron, apenas despertó, todos comenzaron a contarles buenas anécdotas con él.
Llegó tu turno.
- Hola Willy Will - reíste mientras te arrodillabas delante de él. - ¿Te acuerdas el día que dimos nuestro primer beso? Fue muy vergonzoso para ambos, pero lo más lindo de eso es que me di cuenta de que me gustas. Ahora, estoy enamorada Will. Ya tengo pensado que vestido ponerme. - se te llenaron los ojos de lágrimas. - Por favor lindo, lucha con él. - te acercaste y juntaste tus labios con los de él.
Ambos estaban disfrutando de ese beso, hasta que él se separó repentinamente.
El monstruo lo volvió a dominar.
~Días después~ (Baile de Invierno)
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- Wow. - Pronunciaron Steve y Dustin, ambos habían ido a buscarte para llevarte al baile.
Te sonrojaste y subiste. En el camino escuchaste los "consejos" que le daba Steve al ruloso.
- ¡Adiós! - dijiste mientras bajabas del auto junto a Dustin.
- Allá están los chicos. - se fueron acercando y viste la cara de ilusión de Will.
Bailaron todos juntos hasta que tocó una canción lenta, tu pareja tomó tu mano y fueron al centro de la pista.
- ¿Sabes? Me acuerdo de lo que me dijiste cuando estaba "poseído" - apoyaste tu cabeza en su hombro.
- ¿Así? ¿Y que fue lo que dije? - él te dio un beso.
- Qué te gusto, y no puede responder. Pero a mí también me gustas. - ambos sonrieron y se abrazaron. - ¿Queres ser mi novia? - asentiste y lo besaste.
Por fin todo este sufrimiento había terminado, no tenían nada contra que luchar. Ahora estaban solo él y vos. Disfrutando de la compañía del otro.
