"Inu está muerto."
Naraku se giró lentamente en su silla giratoria - posiblemente la silla más cómoda en toda la base. Nadie más estaba autorizado a sentarse en ella excepto él. "Entonces dónde está su cuerpo?"
"Bueno…" el coronel se movió incómodo. "Aún estamos buscando… pero estamos muy seguros de que ahora es comida de peces. Es decir, esa explosión fue grande. Se extendió desde el final del muelle a veinte metros a la redonda - y estaba justo junto a la explosión - no pudo haber sobrevivido."
Naraku sacudió su cabeza. "Coronel… es un hanyou… puede soportar el castigo mucho más que usted." Él le dio una significativa mirada como si insinuara algo. "No podría haber sido destruido por esa explosión."
"Entonces debió ahogarse." Ofreció el coronel.
Naraku lo miró.
Tal vez también era una teoría estúpida.
Hubo un golpe en la puerta que interrumpió el tenso silencio. "Adelante." Dijo Naraku, casi perezoso. Miró pasando al coronel para ver quien había entrado, y casi su silla se movió de golpe de una posición reclinada a una recta. "Qué está haciendo esta mujer en esta base?!" espetó él con un siseo.
El coronel miró tras él para ver a la joven mujer llegando a su izquierda. Era muy joven, pero muy bonita, y no parecía ofendida por el comentario de Naraku. "Ella es la Mayor Kuonji…" presentó a su segunda al mando.
"Kikyo Kuonji." Ella le ofreció una pequeña reverencia a Naraku, quien la ignoró y se giró hacia el coronel.
"Encuentre a Inu y regrésenlo, vivo o muerto. No me importa. Encuentren su cuerpo en el océano - en tanto como me traigan alguna prueba de su muerte." Dijo él fríamente.
Ahí fue donde Kikyo intervino. "Sr. Naraku… Estoy segura que es bien consciente de las capacidades del hanyou."
Él la miró fríamente.
"Y estoy segura de que es bien consciente de que se habría destruido por esa granada o las aguas." Ella colocó un mapa que había estado sosteniendo en el escritorio entre ellos, y sacó una pluma del bolsillo de su camisa. "Creo que Inu al menos habría logrado llegar a tierra. Pero con heridas como las que tenía, no llegará muy lejos."
Ella dibujó un óvalo alrededor de un área de la costa que estaba adyacente a su pequeña isla. "Dudo que se molestara en avanzar con un disparo en la pierna."
"Qué te hace tan segura de que fue herido?" Naraku levantó una ceja.
Ella sonrió levemente en respuesta. "Nunca fallo, señor."
"Si me permite, señor, creo que ella tiene un plan efectivo para capturar al prisionero." Añadió el coronel.
"Sin duda?"
"Sugiero que enviemos uno de los caninos más confiables en búsqueda." Ella levantó su mentón. "Ookami se ha probado muy leal… en verdad… más leal que el perro."
Hubo un momento de silencio antes de que Naraku juntara sus manos frente a él. "Entonces envíalo."
Kagome se durmió levemente en el sofá con el TV en el fondo, llevándola a un falso sentido de seguridad. Era mediodía, y estaba exhausta. No sólo había estado cuidando al extraño chico que había llegado anoche a la playa, sino que también había logrado limpiar mucho del desastre. Pasar entre tantas crujientes hojuelas de queso había sido muy desagradable.
Un suave ruido la sacó de su sueño ligero, y levantó su cabeza adormilada, medio preguntándose qué podría ser. Pasó una mano por su cabello para acomodarlo, y secó la baba de la comisura de su boca.
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Descubriendo Secretos
FanfictionInuyasha escapa de un lugar en el cual hacen experimentos de genética aome lo encuentra pero hay un problema SE QUEDO CIEGO !! El no confía en aome pero ella tratara que confíe en ella y lograran destruir ese lugar o ellos los mataran antes de que...