Desafíos del destino (ryosaku)

Capítulo 1

Sakuno Ryuzaki, antigua jugadora de tenis y una de las mejores que ha existido hasta el momento en el tenis femenino. Pelo castaño rojizo hasta la espalda, ojos carmesí, altura media, delgada gracias al ejercicio. Ella empezó a jugar tenis a los 12 años debido a su abuela que es entrenadora de tenis profesional.

Reconocida mundialmente y halagada por miles de personas. Todos apoyaban su carrera tenística. Pero un día todo cambió.

Un giro rotundo en la vida de la castaña ocurrió. Algo trágico y que nadie esperaría. Un accidente devastador se hizo presente arruinando una vida de dedicación y esfuerzo, de pasión a un mismo deporte.
Todo se había ido por la borda. Su vida se había arruinado. O al menos así lo veía ella.

Pero la vida suele traer sorpresas, y ella, ni nadie podría saber lo que pasará en su vida, y en la de muchos otros.
Le daría un gran motivo por el cual seguir.
Una nueva motivación para vivir.

Pero seria muy difícil encontrarla después de lo ocurrido.Una tragedia que hizo que abandonara todo lo que tenía importante, todo arruinado por ese deporte.

Flashback

ㅡSakuno, saluda a la cámaraㅡ. Sonrió su madre sosteniendo la cámara fotográfica, captando los mejores días de sus vidas.

ㅡHolaㅡ. Sonrió dulcemente desde el asiento trasero del vehiculo.

ㅡQuerido, tu tambiénㅡ.

ㅡHola a todos los que vean esta grabaciónㅡ.Rióㅡ. Nos dirigimos al torneo nacional al que competirá nuestra querida Sakuno.ㅡ Habló mientras sostenía firme el volante del auto.

ㅡAsí esㅡ.Sonrió la madreㅡ. Aunque ya sabemos que ella ganará.ㅡDijo con total confianza.

ㅡNo creo llegar tan lejosㅡ. Dudó la castaña sonriendo con nerviosismo.

ㅡ¡Claro que puedes!-Afirmaron ambos padres.

ㅡGracias por su apoyo.-Susurró con una pequeña sonrisa.

ㅡAmor, graba el paisajeㅡ. Habló el padre.

ㅡClaro, claro.ㅡCambió la dirección de la cámaraㅡ. Lastima que este lloviendo tanto.ㅡ Murmuró con un deje de tristeza.

ㅡAún así se ve bonitoㅡ. La alentó la pequeña Sakuno.

ㅡTienes razón.ㅡAfirmó su padreㅡ. El problema es que esta demasiado resbaladiza la calle. Hay que estar con precaución.

ㅡ Sí.ㅡMurmuró Sakuno desde atrás.

El camino pasaba divertido entre risas y recuerdos.
Su madre trataba de tomar buenas fotos pese al clima, y su padre disponia de toda su atención al volante.

Todo iba perfecto.
Pero cada vez las curvas eran más peligrosas. Más cerradas y dificiles de superar. Y para peor, el clima solo empeoraba las cosas.

Fue en ese momento.
El vehiculo perdió el control. 
Mi padre desesperado trató de hacer algo. Pero le fue imposible, los frenos no funcionaban como deberían.
Perdimos todo el control.

Escuché el grito de mi madre, fijando su vista al frente.

Fui capaz de ver un inmenso camión en esa dirección.

Mis ojos se abrieron con desesperación. Las lagrimas cayeron instantaneamente.
Ya no habia mas tiempo.

Escuché los gritos de mis padres y un gran golpe.
El auto fué golpeado con mucha intensidad.

No sentía nada a mi alrededor.
Perdía lentamente el conocimiento, pero antes de eso pude observar los cuerpos de mis padres envueltos en sangre. El mio también.

Todo se volvió oscuridad a mi alrededor.
Tenia miedo. Mucho miedo.

Antes de quedar completamente inconsciente, fui capaz de recordar la hermosa sonrisa de mis padres, y cada momento que pasé junto a ellos.

Ví mi vida pasar ante mis ojos.
Es el fin. Pensé.

Fin flashback

Mis padres no pudieron sobrevivir, yo en cambio fui hospitalizada con graves heridas.
No morí. Pero preferiría haberlo hecho en ese mismo instante en el que murieron ellos.
Perdí todo.

Desde ese accidente no volví a jugar tenis, ya que con solo agarrar una raqueta me recuerda al accidente.
Todo fue culpa del tenis. Allí me dirigía en ese momento.
Si yo nunca hubiese jugado tenis esto no habria pasado.

Todos los días era el mismo pensamiento el que recurría a mi mente. Me condenaba. Era una tortura vivir así.

Desde ese día vivo con mi abuela. Ella es entrenadora de tenis pero no me menciona nunca nada sobre el tema.

Ahora ya tengo 18 y vivo en otro país. Decidí alejarme de todo el mundo del deporte para hacer otras cosas.

Me encontraba paseando por la maravillosa ciudad de New York una de las ciudades que más me gusto cuando jugaba tenis. Estaba sentada en la banca de un parque contemplando el paisaje cuando de pronto unos gritos me distraen.

Veo a un señor con traje y un maletín, hablaba por el celular mientras que le gritaba, parecía que su día no estaba siendo bueno.

Suspire y volví a mirar al frente, sin duda hoy era un día distinto a los demás. Pequeñas nubes se acercaban indicando que una tormenta caería. Me levanté y me dispuse a ir a mi apartamento.

Abrí la puerta de entrada y me dirigí hacia el correo. Lo abrí y vi una carta que venia de Japón. Vi el nombre y era de mi abuela. Respiré hondo y subí para descansar, más tarde la leería.

La noche empezó a caer y la lluvia estaba ya cayendo. Me encontraba sentada en el sofá viendo la TV con un chocolate caliente cuando de pronto recuerdo que tenía que leer la carta que me había mandado mi abuela.

La agarre y la empecé a leer. Solamente ponía lo de siempre, que tal estaba, que comiera bien, que no me quedara hasta muy tarde, pero lo que me sorprendió fue lo último. Decía que quería que volviera, que tenia una sorpresa para mi y que prefería que volviera a Japón.

Guardé la carta en su sitio y la metí en uno de los cajones de mi habitación. Quería que volviera ¿Para qué? Estaba bien aquí, no quería volver. Tal vez mi abuela solo quería darme una sorpresa o algo por el estilo, pero viniendo de ella me fue poco.

ㅡTendré que ir ㅡsuspiré y me dispuse a preparar la maleta, el pasaje ya estaba en la carta, parecía que mi abuela había pensado en todo.

El vuelo salia mañana por la mañana así que tenia que madrugar, por suerte estaba de vacaciones y me sería mas fácil viajar, y mas fuera del país.

La idea de volver a Japón no me tenia convencida.
Aún así debía ir, pero solo lo haría por mi abuela.

Ordené todas mis cosas y me dispuse a dormir.
Mañana seria un largo día...

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