Capítulo 13: Quiero estar junto a ti el resto de mi vida.

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Juzgado de Atenas, 12 de Febrero, 11:30 de la mañana.

La sala estaba bastante abarrotada de gente. Tanto Saga, como Camus, Milo, Aioria, Aioros y Kanon estaban presentes. En la parte izquierda de la sala estaba sentado Shura junto a su abogado, y en lado opuesto, Camus junto al suyo.

- El señor Shura García Rodríguez ha sido acusado por violación e intento de homicidio - dijo el juez seriamente - Se abre la sesión. Concedo la palabra al abogado de la acusación.

El abogado de Camus comentó algo con él y después se dispuso a hablar.

- Mi señoría, mi cliente fue violado por el señor García. Exijo que se le condene con la penalización que éste acto conlleva.

- ¿Qué tiene que decir el acusado en su defensa?

El abogado de Shura también se preparó para hablar ante la atenta mirada del español que parecía que le controlaba, esperando ver qué decía en su defensa.

- Mi señoría, he de decir como defensa de mi cliente que éste no era consciente de lo que hacía y que es posible que presente algunos brotes psicóticos.

Camus volvió a susurrar algo al oído de su abogado.

- Mi señoría, si me permite he de decir que mi cliente asegura que el señor García era muy consciente de lo que hacía - interrumpió el abogado de Camus.

El juez alzó una mano hacia él para que dejara de hablar y volvió a conceder la palabra al abogado de Shura.

- Ante esto, creo conveniente que se evalúe a mi cliente y en el caso de que se afirmara lo que digo, éste no tendría culpa dada la inconsciencia de sus actos.

- Mi señoría, es totalmente incierto - contraatacó el abogado de Camus, pero de nuevo el juez le mandó callar.

- Está bien - dijo el juez - Póngase en pie el acusado. ¿Tiene usted algo más que decir?

- No.

- Bien, pues declaro que el señor García debería ser ingresado de inmediato en el centro psiquiátrico Happy Day, en el cual se evaluará si es cierto o no que presenta brotes psicóticos. Hasta entonces, se aplaza la sesión hasta el 12 de Junio. Se da por concluido el juicio - dijo, y a continuación golpeó con su mazo la tabla para finalizar el juicio.

La gente comenzó a levantarse por fin y salieron de la sala. Camus dio las gracias a su abogado con el cual se estrechó la mano y después se reunió junto a Saga y sus amigos. Shura pasó por su lado y les lanzó a todos una mirada fulminante pero enseguida se retiró de la sala.

Camus y su grupo también decidieron salir y una vez fuera, se sentaron en las escaleras exteriores del edificio.

- Venga ya, ¿Shura enfermo? Es cierto que es un psicópata y parece que esté un poco loco, pero es perfectamente consciente de lo que hace - se quejó Milo - Qué asco, todo lo hacen para alargar más su sentencia, si tendrá que acabar yendo a la cárcel igualmente. Está acusado no por una, sino por dos cosas encima.

- Cálmate Milo, estas cosas van así. Y el abogado de Shura solo cumple su trabajo - comentó Aioros - Además, si tú mismo estás estudiando derecho, ¿no has pensado que algún día tú también tendrás que defender quizá a alguien que realmente sí que haya matado o haya hecho algo grave?

- Lo sé... Igualmente es muy injusto.

- Tranquilo, aun así no se va a librar del trullo. Lo sé, estoy convencido - dijo Saga. Su mano enseguida fue acariciada por la de Camus y sonrió - Solo me fastidia tener que esperar tanto.

Esta es la historia sobre cómo conocí a un francés.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora