Sangre amarga | Diabolik Lovers | Clan Komori

||| Recuerdos dolorosos |||

Título: Sangre amarga

Sumary: Una nueva novia llega a la mansión Sakamaki luego de un largo periodo sin sacrificios como reemplazo de la anterior. Yui sigue viva y ha llegado el momento de elegir sólo a uno para convertirse en Adán.

Advertencias: Ooc, FC (Fan Character), Drama, Lenguaje adulto, Situaciones para adultos.

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, es de Reject. Pero Yui es mi esposa :3

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Recuerdos dolorosos

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La sala quedó en completo silencio luego de la ausencia de las humanas, ordenada por el segundo hijo. Yui se había apresurado a encaminar a la nueva presa para evitar cualquier tipo de conflicto y posible intervención de los vampiros, por si quisieran seguir interrogándola, más la suerte estuvo de su lado pues los seis estaban lo suficientemente molestos y desconcertados para prestar atención por ahora a ese detalle.

La desagradable sensación que desprendía esa humana en particular lograba poner de mal humor a más de uno, no sólo por la inminente humillación que suponía la presencia de Rui en esa casa, o el asqueroso aroma de su sangre sino por su significado.

Adán.

Era la más clara burla que habían vivido hasta ahora de su padre, pues ella representaba un claro mensaje que esa persona les estaba enviando para joderles la vida como estaba acostumbrado a hacer.

Karl Heinz había lanzado una provocación directa contra ellos al recordarles que cuestión de unos días la humana debía escoger. La única presa a la que le habían tomado algo de cariño, aunque ninguno estuviera dispuesto a admitirlo, muy pronto estaría "prohibida" para cinco de ellos. No es que les importara realmente si ella se decidiera por un dueño o no, pero el orgullo y el modo en que habían sido criados habían provocado que fueran excesivamente posesivos con todo aquello que creyeran que les pertenecía.

El hecho de una de sus posesiones pudiera simplemente decidir que no les necesitaba era abrumador.

Que la dichosa Rui hubiera llegado como premio de consolación para los perdedores destrozaba por completo su orgullo de vampiros.

Y quizás, sólo tal vez, la idea de no ser la persona que ella elegiría... Lo detestaban.

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Rui siguió caminando, en espera de finalmente poder llegar a su nuevo cuarto, mientras observaba descuidadamente los alrededores. A pesar de saber que si quería hacer de aquella casa su hogar únicamente temporal necesitaba prestar atención a cada ruta de escape que pudiera encontrar, le era muy difícil, por no decir que imposible, el concentrarse adecuadamente. Por más esfuerzo que hiciera estaba completamente absorta en la adorable mujer que forzosamente la había hecho retirarse de aquella extraña reunión, de la que aún no sabía a qué demonios se debía la enorme molestia.

Si tanto les molestaba una nueva chica no debieron aceptarla en primer lugar, la que tenía que estar ofendida por ser llevada contra su voluntad era ella, no los idiotas que la recibían.

Por el recorrido pudo acoplar en su mente como uno los pequeños fragmentos de su rostro reflejado en vidrios y metales para hacerse una idea de su rostro, del que ya tenía una imagen mental bastante clara. Podría decirse que mientras Yui era la personificación de la dulzura hasta por su manera de caminar, ella era la imponencia de un aristócrata ególatra y arrogante que estaba segura de su porte elegante. Parecía tener la misma postura de la familia allá abajo.