Sangre amarga | Diabolik Lovers | Clan Komori

||| Realidad |||

Título: Sangre amarga

Sumary: Una nueva novia llega a la mansión Sakamaki luego de un largo periodo sin sacrificios como reemplazo de la anterior. Yui sigue viva y ha llegado el momento de elegir sólo a uno para convertirse en Adán.

Advertencias: Ooc, FC (Fan Character), Drama, Lenguaje adulto, Situaciones para adultos.

Cantidad de palabras: 1,036/Cortesía de Magic Word en complot con Microsoft para hacernos creer que de verdad hay esa cantidad de palabras en el capítulo.

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, es de Reject. Sigo negociando los derechos de la Yui y del Carlitos, pero nomás no ceden xD

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Realidad

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El silencio que se cernió sobre ambas provocó que su cabeza se llenara de más dudas que respuestas. Aquella humana no había vuelto a hablar desde su última contestación, por más que se lo exigió de todos los modos posibles, y al final, Rui sólo había conseguido soñar despierta con el brillo misterioso de sus ojos al contemplarla.

Por ahora la pequeña rubia se había retirado, más se sabía que no estaba sola. No necesitaba ser ninguna clase de genio para poder adivinar que la sensación escalofriante que recorría todo su cuerpo y le seguía a cada paso fuera de su cama era culpa de la vigilancia. Por supuesto, sin sentidos desarrollados y su pura intuición afirmando aquello no podía diferir exactamente qué era lo que la observaba, pero al menos estaba segura que no eran los idiotas que vivían en esa casa.

Era el momento que necesitaba para poner sus ideas claras. Después de sopesar los eventos del día, finalmente había llegado a la conclusión de que no era normal lo que ellos causaban a sus emociones. En el poco tiempo que llevaba despierta su mentalidad había sido estable solo hasta el momento en que arribó a esa desconcertante casa, y lo comprobaba en las horas que había pasado sola, sin ellos alterándola su carácter, ella resultaba ser de lo más serena y tranquila, además de analítica.

Existía la enorme posibilidad de que su pasado estuviera relacionado con ellos por su comportamiento inconsciente, el problema era que ninguno parecía conocerla, a excepción de Yui, que si parecía darle esa impresión. Si hubiera tenido la oportunidad de hacerla hablar seguramente hallaría respuestas a varias preguntas que permanecían rondando, quizás, lograría saber quién era la mujer de cabello rubio y preciosos ojos azules a la que su mente añoraba con tanta desesperación.

Podía verla sonreírle, llamándola con infinita ternura, más no tenía idea de quién era.

La palabra hermana rondaba por su cabeza.

No servía de nada preguntarse a sí misma, al menos por ahora. Necesitaba buscar a Yui y conseguir que hablara.

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—Esto es un asco —exclamó Subaru, luciendo completamente trastornado. —¡Es un puto asco! —gritó frustrado, rompiendo la pared más cercana de un puñetazo, respirando agitado. —¡¿Quién demonios se cree ese hombre para reírse de nosotros!? —exclamó, conteniendo las ganas de derribar la casa por la fuerza.