James Potter y el maleficio anti-amor

Capítulo 3: Material de Gryffindor

Todos estaban en silencio viendo como Malfoy se dirigía hacia su hija y el Profesor Potter. Caminaba señalando al padre de James como si él hubiera planeado todo esto. Todos los profesores de la mesa lo miraban sorprendidos.

-Tú... Potter... -dice entre dientes Malfoy mientras va hacia Potter con una mirada amenazadora-. ¡EXIJO QUE LE VUELVAN A PONER EL SOMBRERO! -El padre de James le puso el sombrero a Lucy obedeciéndole s Malfoy.

-¡Gryffindor! -gritó nuevamente el sombrero. Malfoy lo agarró entre sus manos y lo comenzó a sacudir-. Meeeee eeestoooooy mmmaaareaaaandoooo Maaallllfooooyyyyy -se quejaba el sombrero mientras el profesor lo sacudía.

-¡PROFESOR MALFOY DEJE EL SOMBRERO! -gritó McGonagall mirando asustada como movía Malfoy el sombrero.

James miró a su padre. Le estaba diciendo (mejor dicho le decía moviendo los labios) que se llevara a Lucy hacia la mesa. James, obedeciéndole a su padre, se paró y fue donde Lucy, agarrándola de la mano y llevándola hacia el prefecto, que con cara de pánico le entregó su uniforme. Lucy lo aceptó sonriendo y se sentó junto a James y Dan en la mesa de Gryffindor.

Malfoy miró hacia su hija y caminó enojada hasta ella. Lucy sin pensarlo salió corriendo. Malfoy sacó su varita y le apuntó a Lucy.

-¡Mobilicorpus! -gritó Malfoy. El cuerpo de Lucy quedó paralizado y comenzó a elevarse por el aire. Todos miraban sorprendidos a Lucy en el aire paralizada. Malfoy la guiaba con su varita hacia la silla.

James, que había aprendido viendo a su padre practicar sus clases en la casa, sabía que hechizo usar para liberarla. Sin pensarlo se paró y sacó su varita.

-¡JAMES!

El grito de su padre quedó ahogado con el hechizo que gritó:

-¡Liberacorpus! -una luz azul salió de la varita de James llegándole a Lucy. Esta cayó en picada libre y James la alcanzó a atrapar. Nuevamente un silencio-. ESTA BIEN -gritó- se encuentra bien... -susurró mirando a Lucy que estaba con los ojos abiertos. Todos aplaudieron, incluso McGonagall. Malfoy se fue enojado del gran comedor.

-Ya hablaré con él... ¿Profesor Potter? -dijo volviendo a su silla la profesora McGonagall.

-¿Si directora?

-Continúe con la selección. Ah y, tiene un hijo maravilloso -terminó mientras se sentaba. El Profesor asintió y siguió con la ceremonia.

-¿Estás bien? -le pregunta James a Lucy susurrando para no interrumpir a los demás.

-Sí, solo me duele un poco el hombro eso es todo -responde en voz baja sonriendo mientras se soba el hombro.

-Recuérdame nunca ir a tu casa para acción de gracias -bromea Dan y siguen viendo la ceremonia.

-¡Snish, Billy!

Casi se le había olvidado por completo el snitch. Snish caminaba con un aire de triunfo y se sentó en la silla. No pasó ni uno segundo cuando el sombrero gritó:

-¡Slytherin!

La mesa de Slytherin hizo demasiado ruido, todos aplaudieron cuando Billy agarró su corbata y se sentó. Por suerte él era el último, James estaba demasiado cansado y tenía hambre. Estaba contento ya que hoy hizo su primer hechizo para salvar a su amiga, muy lindo y todo pero tenía mucha hambre. Cuando McGonagall dio la orden de comer, James se devoró todo lo que encontró.

-Primo cálmate un poco, te vas a atragantar -le advirtió Dan mientras lo veía masticando la pechuga de pollo.

-gengo gugha hambge... gas agugagadas ginguegas no aliguengan naga -explicó James con la boca llena haciendo que todos los de Gryffindor que estaban cerca y pudieron entenderle se rieron. James tragó ruidosamente, se podía ver cómo la comida pasaba por su garganta. Era asqueroso, pero muy divertido.