issues ➳ yoonmin [+18]

🖇 ; 5.-

Lonely.

El brillante espejo frente al pelirubio comenzó a perder nitidez; su luz parpadeó innumerables veces y, como por arte de magia, un chico de pálida piel y ojos amargos apareció tras él con una brillante sonrisa, cargada de lujuria y... maldad.

¿Qué hiciste, Park?

Un escalofrío recorrió su cuerpo desde la nuca hasta la punta de sus pies. Nunca antes había experimentado esa sensación de vértigo tan cruda; aquella impotencia tan real... ¡Lo había hecho acostarse con dos chicas y vio todo el maldito proceso!

Su indignación se elevó por las nubes, volviendo su rostro un amago de colores combinados y expresiones azoradas. Justo cuando iba a decir algo, el agudo sonido de un micrófono activándose lo interrumpe.

— A ver, chulito. No me mires así.

Vaya, de «muñeco» habían pasado a «chulito.» Qué monada.

— Que te den por culo, tío. — escupió.

Una risa entrecortada descendió desde los diminutos parlantes que habían en la habitación, adueñándose de cada espacio de la estancia en un incómodo eco.

— A quien le darán por culo, afortunadamente, no seré yo.

El silencio recayó en ambas habitaciones a excepción del incesante zumbido de los parlantes conectados al espejo. Jimin parecía sumido en el peor jodido infierno del mundo y, el de piel pálida, en el mayor puto paraíso.

Ambos tan malditamente opuestos. . . La luz y la oscuridad; la inocencia y la perversión; el amor y el odio.

Porque eso es lo que YoonGi lograba expresar con cada acción. Odio. Nada más que odio.

Y el rubio, con su inocencia casi auténtica, expresaba calma. Estaba viviendo. Él necesitaba experimentar, y tal vez eso aumentaba la atracción entre ambos chicos: la experiencia de uno y la sed del otro. Mundos e intenciones tan diferentes que, si llegasen a colisionar, probablemente ambos trozos de cada uno formaría un solo universo. Porque la perfección está en lo imperfecto... La belleza está en el miedo.

Y quizás por eso Jimin no pudo evitar caer embobado a los pies del hombre de piel nívea; que más allá de tener un aura que inspiraba respeto, tenía la maldita mirada en sus ojos que iba desde «puedo hacer que te corras con sólo hablar» hasta «si te metes con lo que es mío, prepara tu culo para ser enterrado, gilipollas.»

— Quiero irme de aquí. —musitó el rubio, esperando por ser oído.

Su cabeza se había inclinado hacia adelante, como si estuviera tremendamente abochornado y el peso de la vergüenza no le dejara levantar la frente en alto con dignidad. Algo en su mente le había hecho entender que con el hombre que había detrás del espejo no podría ganar jamás. Se había cansado de responder, de pensar, de intentar adivinar qué jodida mierda había sucedido antes y por qué demonios no había gritado por ayuda en el mismo momento que despertó.

— ¡Pero, muñeco! Que te has follado a dos tías en un día sin pudor alguno ni para lamerle el coño, ¡¿y te avergüenzas ahora?! Jodeeeeeerrrrrr.

Un sonrojo implacable y excesivo cubrió incluso las orejas del chico sentado en la cama y Yoongi, por un momento, pareció apiadarse de él.

— Por favor...

Pero al chico de ojos amargos le disgustaban en demasía los ruegos.

— Me has faltado el respeto, nene, y yo no lo dejo pasar tan fácilmente. Te irás cuando yo lo decida.

Entonces, como si no hubiera nada más que decir, nada más que hacer, las luces tras el espejo se apagaron y Jimin vuelve a saludar a su reflejo demacrado e insuslo. Está solo otra vez. Perdido en quién-jodidos-sabe-dónde junto a un tío probablemente enfermo, pero guapo como el infierno.

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¡Hola! Ha pasado un largo tiempo desde que he estado aquí. Quiero darles mis más sinceras disculpas por abandonaros, pero como publiqué antes en mi tablero: la muerte de JongHyun me afectó más de lo que imaginan y pasé por meses de bloqueos mentales y lucha contra la depresión, ahre. Pero ahora estoy aquí y, a pesar de que es un capítulo corto, no se preocupen. ♡ Lo que viene será mucho mejor. *ojitos.*

Espero que tengan un buen fin de semana, ¡¡no se olviden de comentar y votar!!