Hera

30.7K 3.6K 1.2K
                                    

Jin trabaja en un motel, pero no cualquier motel.

Motel Hera

Hera es un motel exclusivo para la alta sociedad, personas realmente adineradas —o para quien tenga suficiente dinero para pagar apenas unas horas ahí dentro— donde se tiene un mejor servicio que en un hotel cinco estrellas.

Tan solo en el exterior el Motel Hera tiene una apariencia inspirada en las construcciones de la antigua Grecia. Apenas penetras las enormes puertas que te reciben cual dios griego, los pisos, en los que fácilmente puedes ver tu reflejo, te dan la verdadera bienvenida junto a los pilares y paredes que se alzan casi llegando al cielo. La elegante y costosa decoración es solo el toque final para que sientas que has llegado a un mundo totalmente diferente.

Pero lo que hace realmente famoso al motel Hera no es lo anteriormente mencionado.

Lo que hace al motel Hera tan famoso es simplemente la confidencialidad.

En un mundo donde los millonarios tienen un perfil social que mantener, para los empleados está completamente prohibido decir lo que ven dentro de las paredes de Hera, o mejor dicho, a quienes.

Hera es en pocas palabras un lugar hecho para los amantes que necesitan mantenerse en el anonimato a toda costa.

Porque muchos de los millonarios han conseguido su dinero a base de matrimonios por conveniencia y algo como un engaño lo mandaría todo a la mierda.

O eso piensa Jin, quien maldice por lo bajo tratando de rascar su mejilla por debajo de la incómoda máscara color rojo que es obligado a utilizar en su trabajo como recepcionista. Aunque reconoce que cubrir tanto la identidad de los clientes como la de los empleados es bastante conveniente.

—¿Listo para un día más? —pregunta YoonGi quien se acerca a Jin mientras se coloca la máscara color negro que debe utilizar por ser mozo.

—Más que listo —responde Jin en el área del mostrador con una sonrisa.

—Ya llegaron los primeros de nuestro turno —dice una chica con mascara negra que camina apresurada y se pierde por las escaleras del fondo.

YoonGi se termina de colocar la máscara y se despide con la mano para después también alejarse hacia las escaleras.

Apenas la silueta del chico se pierde el sonido de unos tacones contra el reluciente piso se escucha. La primera pareja de la tarde se deja ver. Ambos con los rostros cubiertos por máscaras doradas que no permiten que se les vea más que los ojos.

Hera les da la bienvenida, —empieza a recitar Jin mientras recibe la tarjeta de crédito que le tiende el hombre frente al mostrador. —nosotros protegemos su identidad, su matrimonio y su dinero así que por favor disfruten de su estadía.

Al principio, cuando apenas empezaba su trabajo como recepcionista, Jin temió que decir aquellas palabras causaría la molestia de los clientes pero con el tiempo se dio cuenta de que parecían más que satisfechos al escucharla. Como si de alguna manera les calmara que Hera en verdad los cuidara de tal manera.

Con la mano cubierta por fino guante color rojo Jin le entrega una tarjeta a la pareja para que puedan abrir la habitación que van a utilizar. Apenas la toman se alejan hacia el elevador con total calma mientras intercambian algunas palabras.

Jin coloca la tarjeta en un estuche a la espera de que alguna llamada entre a la línea telefónica.

Su trabajo consiste en eso. Recibir a las parejas, tomar la tarjeta con la que harán el pago, entregar la tarjeta de la habitación, esperar a que llamen pidiendo alguna bebida y enviarles la tarjeta de vuelta para después esperar a que terminen con sus cosas y se puedan marchar felices. Aunque el proceso tarda horas.

El sonido del teléfono toma un poco por sorpresa a Jin quien rápidamente lo levanta y coloca cerca de su oreja. —Hera a sus servicios, ¿Desea hacer un pedido especial? —mientras la voz del otro lado de la línea habla Jin apunta en una pequeña hoja. Al final la arranca mientras llama hacia el área de cocina y mozos. —Una botella de vino Henri Jayer Cros Parantoux para la habitación 18.

Jin coloca el teléfono de vuelta en su lugar unos momentos después escucha unos pasos acercándose.

—Tarjeta, tarjeta, tarjeta... —canturrea YoonGi mientras en una mano sostiene una charola con una botella de vino y dos copas.

Jin le entrega la tarjeta y un lector de tarjetas. YoonGi lo toma y se aleja hacia uno de los elevadores.

Jin se queda detrás del mostrador sin nada que hacer más que esperar a que otra pareja llegue.

Y como si los dioses lo escucharan, pasos sobre el piso se dejan oír nuevamente. Jin se para recto en su lugar a la espera de las personas que acaban de ingresar por las enormes puertas principales. La pequeña estatua situada a su derecha sobre el mostrador parece estar esperando junto con él.

La pareja se detiene frente al mostrador y Jin empieza a decir esas palabras que se sabe de memoria tan bien que ya brotan solas de su boca.

Hera les da la bienvenida, nosotros cuidamos su identidad, su matrimonio y su dinero así que por favor disfruten de su estadía.

Jin toma la tarjeta que el hombre le tiende y él con agilidad la guarda y toma la que abrirá la habitación que utilizarán, se las tiende con su mano cubierta por el guante rojo.

Esta vez es la mujer quien levanta la mano para tomarla y a Jin se le corta la respiración al ver el anillo que adorna su dedo anular.

Podría reconocer ese anillo hasta con los ojos vendados. La gran piedra que lo adorna maravillosamente es la que hace cuatro años arruinó su corazón despiadadamente.

Aún recuerda como su amigo NamJoon, con una gran sonrisa en el rostro, anunció que contraería matrimonio mientras que, a su lado, su prometida levantaba la mano presumiendo el costoso anillo de compromiso.

Por primera vez en los dos años que Jin lleva trabajando en Motel Hera desea que ni los empleados ni los clientes lleven máscaras para cubrir sus rostros.

Le gustaría poder ver la expresión de la esposa de NamJoon al ser descubierta tomando a su amante del brazo en un motel.

291217 | YoyisEJ ♥

Motel | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora