Mirada.

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Jin aún no podía evitar que le afectara que NamJoon fuera a casarse.

Algo dentro de él se negaba a aceptar que la única persona de la que se había enamorado en toda su vida fuera a dejar de estar a su alcance en solo cuarenta minutos.

Con la desesperación corriendo por todo su cuerpo y la esperanza muriéndose frente a sus ojos se acercó a SooYu, la prometida de NamJoon, y le pidió que hablaran un momento a solas. La chica acepto sonriente mientras alisaba su vestido. Ambos caminaron juntos hasta una pequeña habitación en la segunda planta.

—¿Pasa algo? Luces un poco raro, Jin —dijo SooYu mirándolo con algo de preocupación.

Jin dio un par de respiraciones antes de levantar su vista. La miro directamente a los ojos con la mirada llena de súplica. —Por favor, no te cases con NamJoon.

SooYu lo observo por un momento, después, algo cabizbaja, soltó un suspiro. —¿Crees que eso sería justo para NamJoon? —Preguntó— No puedo hacer lo que me pides Jin, lo siento.

El simple recuerdo hace que Jin quiera meterse bajo su cama y no salir nunca. Lo había hecho sentir horrible, como un completo egoísta suplicando por algo que no le pertenecía y ahora, tal vez demasiado tarde, se da cuenta de que ella es peor de lo que el mismo se sintió aquella vez. Le ha mentido en su propia cara, lo ha engañado y no solo a él.

A Jin nunca le ha gustado reunirse con NamJoon y su esposa. Aunque no debe ser el único, escazas han de ser las personas que disfruten de reunirse con quien les gusta y su pareja.

Por esa razón, y otras miles de razones más, a Jin le gustaría ausentarse, aunque eso signifique que NamJoon le termine llamando para reprenderlo. Por otro lado, una parte de él quiere verla. Hay algo que le hace pensar que tal vez no fue el único en darse cuenta de que se conocían.

Quiere verla a los ojos sin esa mascara cubriendo su rostro y comprobar esa idea que cruza por su mente como una pequeña luciérnaga perdida en la noche.

Aun con miles de razones para no asistir, la única razón para que haga acto de presencia le hace ponerse de pie y salir de su casa.



◈❖◈



Mira su reflejo en el espejo retrovisor de su auto una vez que ya está fuera del establecimiento en el que se van a reunir. Su ropa está en su lugar y su cabello se encuentra perfectamente peinado pero aun así no puede evitar sentirse nervioso, como cada vez que ve y tiene cerca a NamJoon.

Un golpeteo en el vidrio de la ventana hace a Jin girarse. HoSeok le sonríe del otro lado, agitando su mano a modo de saludo, y Jin le sonríe mientras abre la puerta y baja del auto.

—¿Por qué no has entrado? —pregunta su amigo bajando la mano.

—No lo sé —responde Jin sin encontrar nada que decir. —Solo no quería llegar demasiado pronto, supongo.

—Hay que entrar juntos —dice HoSeok alegre y empieza a caminar esperando a que Jin le siga. —NamJoon me llamo. Dijo que venía en camino. A la pobre de Yuyu se le ha roto un tacón y han tenido que volver.

Escuchar el sobrenombre por el que todos llaman a SooYu solo hace que a Jin se le seque la garganta. ¿Cómo se sentirían todos si supieran que la pobre Yuyu engaña a NamJoon?

HoSeok ajeno a los pensamientos de su amigo abre la puerta. Ambos se adentran y caminan al fondo, hacia una mesa ya con algunas personas sentadas y conversando animadamente. Cuando se acercan lo suficiente y sus amigos se percatan de su presencia empiezan a saludarlos más que animados.

Debido al trabajo y estudios reunirse no es algo que pueden hacer con demasiada frecuencia, aun así procuran dejar un tiempo libre cada cierto tiempo para poder atender su amistad como se debe.

Todos son realmente grandes amigos desde hace muchos años. Jin los aprecia demasiado y en verdad disfruta reunirse con ellos pero ahora que está ahí saludando a todos con normalidad solo puede sentirse como un embustero. Si así se siente él solo por saber algo ajeno ¿Cómo se sentirá ella?

Una mujer está llevándoles más bebidas cuando NamJoon entra de la mano de SooYu. Ambos se acercan a la mesa y Jin siente que sus pulmones se han encogido hasta quedar del tamaño de un frijol. Por primera vez no es NamJoon el que lo pone de esa manera.

SooYu y él cruzan miradas por lo que parece un nanosegundo pero a la vez una eternidad. Ella lo sabe. Su intensa mirada se lo confirma casi con descaro.

El hecho de que se sienten frente a él solo lo hace sentir incómodo. Es como si ella solo con sus ojos le estuviera retando a que hable. Jin reprime sus nervios y dibuja una sonrisa en sus labios como de costumbre en ese tipo de reuniones. Trata de actuar con la mayor normalidad posible y cuando sus miradas inevitablemente se cruzan la sostiene si es necesario.

Pero aun así el ambiente esta raro. Aunque nadie dice nada al respecto todos parecen saber que algo no está del todo bien. NamJoon habla, habla y habla, y por primera vez Jin quiere que se calle, que deje de decir "Yuyu y yo..." con ese tono tan molesto, como si hacer cualquier cosa se volviera genial solo porque lo hizo con ella. Alguien que no lo quiere y posiblemente nunca lo hizo.

Se siente como un completo desgraciado al pensar de esa manera, como si de cierta forma el hecho de que SooYu este siendo infiel a NamJoon le hiciera sentir placer, porque al fin de cuentas unas cuantas palabras de su parte pueden acabar con lo que desde hace años le causa dolor.

Con un sobresalto por parte de sus amigos Jin se levanta de la mesa y sale del lugar.

No dice nada, no mira a nadie. Solo se va pensando en que es el ser más despreciable del mundo porque realmente quiere que NamJoon, sin importar sus sentimientos, deje de sostener la mano de SooYu y así tener la oportunidad de que sostenga la suya.



220218 | YoyisEJ ♥  

Motel | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora